El Dispensador de Pie para Gel Hidroalcohólico Cashoffice también vale para tu casa. Yo lo compré para mi dulce hogar. Falta nos hace. Mi suegra entra en mi casa como en la suya y estaba un poco candada de que tocara mi botella de gel hidroalcólico. Ahora, con el dispensador de pie, sólo tiene que pisar, poner las manos y listo. No hace falta tocar ninguna botella.
Es resistente. Lo fabrican con acero de arroba abajo. El acero lo pintan de color gris para darle un aspecto mejor. Hay que justificar los 54,53 que te cobran. No lo reglan. Piensas un poco y te das cuenta de que has pagado una pasta por unos hierros. Negocio redondo para Cashoffice, una empresa que se debe estar forrando vendiendo este artilugio.
Os lo recomiendo. También les recomiendo a los de Cashoffice que regalen una botellita de gel hidroalcóholico. Sería un detalle con sus clientes. No regalan nada porque están vendiendo muy bien su producto. No necesitan animar a la clientela. Ya lo harán. La gallina de los huevos de oro tendrá menos huevo de oro cuando se controle la pandemia.
Este dispensador de gel es mejor colocarlo en un rincón, arrimado a la pared. No es muy estable. Mis hijas lo han tirado varias veces. Reconozco que la primera vez que lo tiraron fue porque no lo teníamos bien montado. Mi marido se lió con el montaje por no leer el folleto de instrucciones. Cree que lo sabe todo. Una vez montado correctamente funciona a las mil maravillas. Colocas la botellita de gel hidroalcohólico, pisas con el pie y sale el líquido. Muy práctico.
Lo volvería a comprar. Es más, pienso comprar otro para mi oficina, pero estoy esperando a que bajen un poco su precio.
Os recomiendo el Dispensador de Pie para Gel Hidroalcohólico Cashoffice.