Las máquinas de Verdadero Café intentan ofrecernos un café de máquina vending de calidad similar al café que puedes tomar en una cafetería o preparar en tu casa. Que lo intenten no quiere decir que lo consigan. Yo no noto mucha diferencia entre un café de Verdadero Café y un café de las máquinas de café vending de la competencia.
La diferencia está en esa diferencia que le hacen creer que existe al consumidor. Al servir el café en un vasito de bambú como que lo ves distinto. Nada de plástico. Todo respetuoso con la Naturaleza. La falta de respeto es con el bolsillo: pagas mínimo cinco céntimos más por un café minúsculo. Tomas uno y quieres otro por lo pequeño que es el vasito.
Verdadero café sigue innovando. Ahora deja los vasitos de bambú por unos vasos de vidrio reciclable. Ya echaron cuentas: dejan de tirar 12.000 vasos. El Planeta Tierra puede estar contento.
El vaso de cristal te lo puedes quedar o puedes meterlo por el túnel de lavado. Queda limpísimo para volver a ser llenado de café cuando otro cliente pulse el botón correspondiente en la máquina. Será un cliente de Inditex, una oficina bancaria, un colegio o una residencia. Es en estos lugares donde Verdadero café tiene sus máquinas vending instaladas.
Pese a todo os recomiendo los cafés de Verdadero Café. Un café que te hacen siempre es bien recibido. Pero repito que no encuentro mucha diferencia en el sabor. También digo que no me convencen los vasos de vidrio para las máquinas de vending. Es más higiénico lo de usar y tirar. Cuando vi que los vasos de vidrio van por un túnel de lavado, me llevé el mío para casa. El túnel de lavado no sé yo si lo tendrán muy perfeccionado. Casi era mejor que los amigos de Verdadero Café se hubieran quedado con los vasos de bambú.
Lo cierto es que Verdadero café innova y amplía el negocio. En los últimos meses han puesto dispensadores de aperitivos saludables. Compran las materias primas a proveedores locales. Están empeñados en que bebamos el mejor café y comamos los mejores aperitivos.