Mi suegra compró una botella de aceite de oliva virgen La Española pensando que compraba una botella de aceite de oliva virgen Carbonell. La imagen de la mujer que aparece en la etiqueta de la botella es muy parecida a la imagen de toda la vida de los aceites de oliva Carbonell. De ahí la confusión.
Eso no le importó tanto a mi suegra como darse cuenta de que había comprado una botella de 75 ml. Las botellas de aceite siempre fueron de 1 litro. Se ve que, para no subir el precio, le quitan a la cantidad. El litro de aceite de oliva virgen te viene saliendo a 4,92 euros. El aceite Carbonell es más barato y mejor.
Mi suegra dice que no lo vuelve a comprar. Yo tampoco lo compraré. No me gusta para la ensalada. Lo encuentro muy aceite de fritanga. Es un aceite de oliva que será virgen, pero no me convence. Ni siquiera cunde. Para freír una carne de pollo nos comió casi la botella entera. El aceite que quedaba se lo pusimos a una ensalada de lechuga. Ojalá hubiéramos preparado la ensalada con otro aceite. Mi santo se quejó del aceite y más se quejó cuando le sentó mal la lechuga. Mis hijas dejaron la ensalada. Mi suegra decía que no sabía. Yo comí casi toda la ensalada para no tirarla. Un desastre.
El aceite de oliva virgen La Española no es para mí. Por eso no os lo recomiendo. Hay aceites de oliva virgen mucho mejores. Encima, para más inri, le han quitado cantidad a la botella. Engañan a los compradores y compradoras. En vez de vendernos una botella de aceite nos venden una botellita de aceite.
Este aceite deberían mejorarlo. Es mejor ofrecer un aceite de calidad al cliente aunque lo tengas que vender a un precio mayor. El aceite oliva virgen La Española no está es bueno. Es demasiado normalito para el precio que tiene.