El Queso Mascarpone de Galbani es un queso que no falta en casa. Lo utilizamos básicamente para preparar postres. El uso secundario que le damos es como sustituto de las margarinas y mantequillas en los desayunos. A mi hija mayor le encantan las tostadas calentitas untadas con este queso fresco de la región de Lomabardía.
Lo venden en tarrinas de 250 gramos. Cada tarrina cuesta 2, 29 euros. Afortunadamente, es un producto que sueles encontrar con descuento. La semana pasada compré la segunda unidad a mitad de precio. Ojalá fuera a 1,15 cada tarrina todos los días. Había que aprovechar.
Tampoco me gusta acumular muchas tarrinas en casa. Mi niña grande quería comprar cuatro tarrinas. Le dije que ni hablar. Una oferta es para beneficiarte no para crear un stock en casa.
El queso Marcarpone Galbani es un queso fresco con un sabor dulce que no olvidas. Es muy cremoso. Yo lo pongo tal cual como relleno en bizcochos. Los italianos lo utilizan para realizar uno de sus postres favoritos: el tiramisú.
No debes abusar de su consumo. Su sabor caramelizado te hace recordar que tiene mucho azúcar. Todo lo rico es prohibido por los médicos. Yo comería más si fuese más sano. Me encanta la textura lisa y cremosa del Queso Marcarpone. También me gusta mucho su color blanco marfil. Os lo recomiendo. Es el queso que necesitas tener en casa para tus postres.
Mi suegra se atreve a hacerlo. Le sale rico. Tienen una elaboración parecida a la del yogur. De hecho, su textura cremosa recuerda más la de un yogur natural que la del queso fresco. Yo prefiero comprarlo en tarrinas.
La tarrina te recuerda este uso goloso. Tiene la imagen de un trozo de tarta al que se le ve un relleno de queso. La cuchara llena de Queso Mascarpone te abre el apetito. Me gusta el envase. Es una tarrina a la que puedes dar usos alternativos. No olvides que reciclar es cuidar el Medio Ambiente.