La farmacia Ossorio en La Coruña lleva con nosotros y con nuestros antepasados desde el año 1871. Es una farmacia que ha sabido adaptase a los nuevos tiempos, sin olvidar que es la segunda botica más antigua de la ciudad herculina.
He tenido ocasión de pasar estos días por allí para comprar unas cremas y encontré a todo el personal disfrazado. Eran trajes del siglo XIX. Otro detalle para celebrar el 150 aniversario de la existencia de la farmacia era el regalo de una crema. Se agradece. La crema me la dieron envuelta en un papel del periódico de la época. Casi me siento en un viaje al pasado.
La farmacia, como os decía, no sólo venden medicinas. Encuentras mucho de parafarmacia. Puedes comprar desde un dentrífico Lacer hasta una crema hidratante de marca cara. Los perfumes también están presentes en tu surtido. Venden muchos. Las tiendas de ropa de la Calle Real te llevan directa a esta farmacia Ossorio para termir una jornada de compras con una buena fragancia en la bolsa.
Os recomiendo la farmacia Ossorio. Los responsables de la botica son los descendientes de los que abrieron sus puertas en el año 1871. Comprendieron que se gana mucho dinero con una farmacia y no se arriesgaron con otros negocios. Hicieron bien. Hoy en día una farmacia no es tan aburrida como lo era en el siglo XIX. La venta de cremas, maquillajes y perfumes les da mucha vidilla a las viejas boticas. Por cierto, estos Ossorio no gastan nada en mejorar el local. Hacen como los chinos: se ponen a vender en un local sencillo. Se trata de minimizar costes y maximizar beneficios.