Se acercan las Navidades y empezamos a comprar vinos espumosos. Yo apuesto por los espumosos gallegos, porque una tira para su tierriña. De los vinos espumosos gallegos me quedo con el Espumoso Albariño. Me encanta su olor frutal.
Huele muy intenso. Abres la botella y parece que has perfumado la estancia. El olor se pega hasta a las paredes del comedor. Es un olor frutoso, a manzana y pera madura. Cuando paladeas el vino suben a tu nariz los olores del melón y baja por tu garganta un sabor macedonia riquísimo.
Mi marido le nota al Espumoso Albariño unas notas florales. Yo lo noto muy frutal. Por eso me gusta tanto. Lo prefiero a los cavas catalanes. Este vino espumoso gallego se siente refrescante. No es dulzón. La acidez del albariño le da un sabor equilibrado.
Os lo recomiendo. Lo venden en botellas de 75 ml de color blanco. Las imágenes del barco, el globo y la flor le dan un toque gallego. Galicia es tierra de barcos. Globo también tenemos (el globo de Betanzos). Las rosas son habituales en nuestros jardines.
Cuesta este vino espumoso gallego 8,90 euros. Tiene un precio un poquito caro. Yo siempre espero a que haya oferta para comprarlo. La semana pasada aproveché una oferta de descuento del 50% en la segunda unidad. Me llevé cuatro botellas. Falta nos hacen para Navidad. Espero comprar alguna botella más. El Espumoso Albariño es el vino espumoso que primero se nos termina en las fechas navideñas. Nos gusta a todos.
Cuando nos queda este Espumoso Albariño de las fiestas navideñas, lo servimos para acompañar las meriendas de picoteo en casa. El Espumoso Albariño marida muy bien con las croquetas y emparedados. Es un vino espumoso que asocias con la fiesta y la juventud. Os recomiendo comprarlo en cualquier época del año. Es un vino siempre bien recibido en una mesa.
Lo que no os recomiendo es dárselo a los niños: tiene alcohol. No mucho, pero lo suficiente para emborrachar con unas cuantas copas.