Artíes es un pueblo muy conocido por los esquiadores de Baqueira Beret. Muchos nos hemos alojado en su parador. Te queda a unos siete kilómetros de las pistas de esquí. Mi marido siempre dice que Artíes es un pueblo de postal. Algunas Navidades hemos ido sólo para hacernos fotos. Son las fotos que convertimos en postal, para felicitar las felices fiestas a nuestros familiares y amigos.
En Artíes estás en plena naturaleza nevada. Está situado en la confluencia entre el río Garona y su afluente Valarties, a 1.144 metros de altitud. No sufres el mal de altura, pero casi. El nombre de Artiés es de origen vasco y significa «llano entre dos aguas». Artiés es un nombre que define al pueblo.
Poca gente vive en Artíes. Yo calculo que serán unos 400 vecinos y vecinas, a 500 no creo que lleguen. Además, hay algunas casitas que son segundas residencias. En Artíes hace mucho frío. Quien tiene otra casa fuera de este pueblo de montaña, se va en invierno, cuando más bajan las temperaturas.
Si te gustan los pueblos nevados, tienes que ir a Artíes. Frío y nieve abundan por allí. Ves todas las cumbres nevadas en estos meses de invierno. A mis hijas siempre le hace mucha ilusión ver la nieve en los árboles.
Me gusta su casco antiguo. En el casco antiguo destaca la iglesia parroquial de Sta. María de Arties, construcción románica del siglo XI al XII, con un campanario muy elegante obra de los últimos años del siglo XIII y principios del XIV, también tiene una espadaña románico. Es una construcción muy currada.
Al sur de la ciudad está la capilla de San Pelegrin con pequeño campanario y ábside semicircular y actualmente encalado. Le dieron una buena mano de pintura. No me va mucho el turismo de iglesias. Por eso seguimos pronto nuestro recorrido por el viejo núcleo del pueblo, en el que destacan dos edificios civiles: Uno, la casa llamada Lo Paulet (1.549) con notables ventanales, y el otro, la casa de Portolà, de la que se conserva una torre cuadrada del siglo XVI. Hacia el 1.970 se construyó el Parador. Casi no lo crees. Parece un edificio viejo.
El pueblo de Artíes tiene escuela, biblioteca, residencia de jubilados, consultorio médico, farmacia, oficina bancaria, estanco, comercio, hoteles, un camping y una abundante oferta de bares y restaurantes. Es un pueblo pensado más para los turistas que para los oriundos del pueblo. También hay un espacio recreativo al aire libre con zona deportiva, y un núcleo zoológico dentro de un espacio delimitado y protegido con un oso pardo que mete miedito. Menos es nada.