Las lagunas de Ambroz están entre la M-40 y la R3, en una zona poco conocida del distrito de San Blas-Canillejas. Son la mayor zona de laguna en la ciudad de Madrid. Es una pena que no estén muy cuidadas. La gente deja un montón de basura tirada.
A mi marido le gusta ir por las Lagunas de Ambroz a ver pajaritos. La ornitología es practicada por muchos visitantes. Se ve mucha gente con los prismáticos mirando los vuelos y los comportamientos de las aves. Yo no soy una apasionada de la ornitología, más bien lo contrario. Pero me gusta ir a las lagunas de Ambroz porque son un trocito de naturaleza en una ciudad enorme. Tal vez si estuvieran lejos de Madrid estarían más cuidadas. La multitud acaba con la naturaleza.
En estas lagunas hay una mina a cielo abierto de sepiolita. Es una zona bastante peligrosa. Por eso hay que ir con cuidado. Nosotros nunca llevamos a las niñas por estas lagunas de Ambroz. Me horroriza que puedan tener un accidente. Además, no es un sitio que esté limpio precisamente.
Lo mejor que les ha pasado a las lagunas de Ambroz ha sido el cierre de la mina. Les caducó el contrato y se fueron. Hablaron de reabrir la mina de sepiolita hace unos años. Hubo protestas vecinales. La gente temía que la producción minera ocasionara enfermedades entre los vecinos.
Os recomiendo visitar las lagunas de Ambroz, unos humedales de la ciudad de Madrid con difícil acceso. Las lagunas son artificiales. Tienen una profundidad de ocho metros. Como os decía, son bastante peligrosas. Si a la profundidad le añades la suciedad de las aguas, tienes motivos de sobra para no introducirte en ellas. Darse en las lagunas un chapuzón no es buena idea.
La mina de Tolsa estuvo en funcionamiento desde 1977 hasta 2007. No creo que la vuelvan a abrir. La oposición vecinal es muy fuerte. Con lo que quitan de la mina fabricaban morteros para la construcción. Seguro que se arreglan sin volver a la actividad. Hay que apostar por la Naturaleza.