Una vía verde hasta la que llega el metro de Madrid

Acerca de:Vía Verde del Tajuña [Madrid]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
La Vía Verde del Tajuña en Madrid es una muestra del Madrid rural que poca gente conoce. Un motivo más para hacerla. A mí me encanta descubrir nuevos rincones de la naturaleza. En la Vía Verde del Tajuña encontramos un precioso paisaje de vegas. Mis hijas no querían creer que estábamos a dos pasos del gran Madrid. Tenían metido en sus cabecitas que Madrid sólo tenía asfalto.

Elegimos esta ruta de la Comunidad de Madrid porque es muy fácil de seguir, ya que toda ella cuenta con un firme de asfalto de color rojo. Nos pareció ideal para ir con las niñas. No nos íbamos a perder. El asfalto resultó nos facilitó la tarea de andar: no cansaba nada los pies y te permitía ir con un calzado que, tal vez, no estaba muy indicado para practicar senderismo.

En nuestra caminata en familia pasamos por los municipios de Arganda del Rey, Morata de Tajuña, Perales de Tajuña, Tielmes, Carabaña, Orusco, Ambite. Son 49 kilómetros. ¿Anduvimos tanto? No tanto. Llevábamos unos patinetes a los que nos subíamos cuando nos candábamos de caminar.

Lo mejor fue la comida. Mi marido nos llevo a visitar la antigua estación de Ambite, en uno de los extremos de la vía verde, hoy recuperada como un restaurante. Nos pareció el restaurante ideal para recuperar fuerzas. Mis hijas encontraron en este restaurante con piscina que cuenta también con silla anfibia para poder disfrutar del baño, el lugar de sus sueños. No querían marchar. En este restaurante también ofrecen la posibilidad de alquilar alguna de las bicicletas adaptadas que ponen al servicio de la clientela. Sin duda, es uno de los mejores restaurantes de la zona.

Os recomiendo esta ruta que se desarrolla casi en su totalidad por carril bici o pista asfaltada, únicamente encontramos un tramo de unos 200 metros que, por obras, estaba sin asfaltar. Es una ruta sencilla a nivel técnico. Menos sencilla me pareció en la cantidad de kilómetros que tiene. La vuelta se te hace todavía más dura. Los patinetes fueron nuestra salvación.

Otro motivo para hacer esta ruta es su pasado. El antiguo ferrocarril remolachero de Arganda pasó por allí. Era conocido como el “tren de Arganda, que pita más que anda”. Dejó de pitar. Hoy es una Vía Verde, que discurre junto al río del mismo nombre por un apacible paisaje de vegas. No pasa ningún tren metiendo ruido. Mis niñas miraban continuamente para atrás pensando que vendría el tren que pitaba. Quedaron con las ganas de vivir la experiencia que les había contado su abuela.

Esta pista nos llevó a pueblos de ricas tradiciones y supuso un escape desde la ciudad hacia el entorno rural de los paisajes del Sureste de la Comunidad de Madrid. Nosotros llegamos desde la Puerta del Sol madrileña. Fuimos en en metro hasta la estación de Arganda.
Fecha:16:53:14 28/03/22
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes