Port de Sóller es un puerto que lleva en funcionamiento desde el siglo XVIII. Nosotros tuvimos la ocasión de dar una vuelta en el pequeño barco de unos amigos. Después nos bajamos para pisar tierra e ir andando hasta los miradores que lo rodean.
De ellos, me quedo con el Mirador de Santa Catalina. Tiene unas vistas preciosas. Mi marido decía que las vistas aún eran mejores desde el faro. Tenía razón. Desde el faro contemplas el conjunto de un puerto de postal perfecta.
Estuvimos un día por la zona. Falta nos hizo el tiempo. Tuvimos que repartir el día entre los paseos en barco y la buena gastronomía. El pescado típico de la región estaba delicioso. Mérito de la cocinera.
Mi marido se fue con su madre a hacer una ruta corta de senderismo. Me contaron que había mucha gente andando. No me extrañó nada. Este puerto natural situado en la Sierra de Tramontana es un importante núcleo de población turístico. En verano se le multiplican los habitantes.
Su enorme bahía ofrece a las embarcaciones una zona de refugio, entre las altas montañas de la Tramontana.
Os recomiendo este puerto del municipio de Sóller. Pese a estar bastante masificado de turistas, siempre puedes hacer una escapada en barco, a poco que te busques la vida.