Un hotel en el Pirineo aragonés con mayordomo

Acerca de:Hotel Viñas de Lárrede [Huesca]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Unas vacaciones en la nieve era lo que nos apetecía para pasar en familia los días previos a las fiestas navideñas. Elegimos el Hotel Viñas de Lárrede porque nos fascinaba el edificio de madera en el que se encuentra. Lo habíamos descubierto el pasado verano cuando pasamos por allí para ir a una boda de unos amigos.

Estos días previos a la Navidad nos regalamos un fin de semana con las niñas y con mi suegra en este maravilloso hotel del Pirineo que cuenta con centro de spa, bañera de hidromasaje, piscina de temporada al aire libre y guardaesquíes.

Tiene todo lo que necesitas para ser feliz apartada del mundanal ruido. El centro de spa nos dejó nuevos. Lo mismo puedo decir de la fabulosa bañera de hidromasaje que consiguió que olvidara que la madre de mi marido se había sumado a nuestras vacaciones.

No echamos de menos la piscina. Sólo las niñas preguntaron por qué no se podían dar un chapuzón en aquellas aguas heladas que no se calentaban. Le explicamos que se trataba de una piscina para el buen tiempo.
El hotel se encuentra a 24 kilómetros de la estación de esquí de Formigal-Panticosa. Mi marido aprovechó para ir a esquiar con las niñas y con su madre. Yo me quedé en el centro de spa relajándome más. El deporte del esquí nunca fue lo mío.

Al día siguiente consiguieron convencerme para que fuera con ellos de excursión de coche por las zonas boscosas de los alrededores. Después de unos 40 minutos en coche llegamos al parque nacional de Ordesa y aún nos quedaron ganas de ir hasta el Monte Perdido. Sitos de postal. Hicimos las fotos familiares, algegrándome de que a mi suegra no se le diera por emprender una ruta de senderismo.

El hotel es muy rústico, pero se ve nuevecito. Lo tienen muy bien cuidado. En nuestras habitaciones había sólo madera: techos de madera, paredes de madera, suelos de madera, ventanas con marcos de madera. Eran estancias cálidas en las que no faltaban comodidades.

Cada habitación del Hotel Viñas de Lárrede está equipada con un buen televisor de pantalla plana. Puedes darte un atracón de series tumbada en la cama mientras tus hijas juegan con sus tablets.

Tuvimos la suerte de conseguir dos habitaciones con sala de estar. Eran más amplias que las habitaciones sencillas. También tenían mejores vistas. Desde la ventana de nuestro cuarto se veían las montañas que hay detrás del complejo hotelero.

Os recomiendo este hotel. Es un chalet grande que han adornado con luces de Navidad por fuera. Parece que estás en una casita de cuento. Me gustó mucho la tienda de regalos. Fue mi salvación para comprar los últimos regalos de Navidad para familiares y amigos.

Para las comidas nos quedamos en el restaurante y en el bar del hotelito. Este hotel es maravilloso. Te tratan como a una reina. ¿Os dije que tiene servicio de mayordomo? ¡Lo tiene! Un mayordomo, igualito al que aparece en las películas, está pendiente de tus necesidades.

El precio no es barato, pero compensa la experiencia. Además, la wi fi es gratis. Pudimos teletrabajar para ser menos pobres. Mi suegra estaba tan feliz que no se quería ir. Si fuera por ella, hubiéramos quedado en este chalet del Pirineo aragonés a pasar las Nochebuena.
Fecha:16:19:09 17/12/22
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes