El Hotel President 4* fue el hotel que elegimos cuando fuimos con mi suegra y mi madre al spa Caldea de Andorra. Mi suegra había oído decir que el spa era poco menos que milagroso. Por eso no podíamos perdernos unos días en el balneario.
El hotel nos quedaba a unos cinco minutos del prestigioso balneario. También tenía a cinco minutos el Centro comercial Pyrenees, un gran aliciente para una mujer tan adicta a las compras como servidora. Tuve donde entretenerme mientras mi madre y mi suegra estaban recibiendo sus tratamientos de agua.
Otro motivo para elegir este hotel es que te da acceso libre al balneario. El acceso a Caldea incluía: lagunas panorámicas muy chachis, piscinas de interior y exterior, tazas de hidromasaje, espectaculares jacuzzis, baños indoromanos un tanto pintorescos, baño islandés más frío que el hielo, hammam o baño turco de toda la vida, espacio de aquamasaje muy relajante y las saunas iguales a las de otros balnearios.
Yo solo fui al baño turco y al aquamasaje. Salí nueva. Mi suegra, en cambio, se apuntó a todo. Mi madre no salía del hidromasaje. Se metía con su móvil en la mano y era feliz.
Por otra parte, en el Hotel President 4* tienes todo lo que necesitas. Desde un desayuno buffet bien surtido hasta las comidas del Restaurante Blu, ubicado en el mismo recinto. Eso sí, el restaurante es un poco caro, pero en Andorra todo es caro. Este principado es un país para ricos.
Las habitaciones son enormes. La nuestra tenía una zona de sala de estar separada por un tabique sin puerta de la zona de dormitorio. Encima del cabecero de la cama un cuadro de pintura abstracta le daba un toque de modernidad a una decoración muy de hotel.
La decoración me sorprendió. No sé por qué esperaba encontrar un establecimiento hotelero con decoración rústica. Me encantó la terraza del bar. Quedaba divina con la montaña al lado.
Os recomiendo el Hotel President 4*. No te aburres, sobre todo si tienes pasta. Ten en cuenta que muchos de los servicios que presta tienen coste adicional. Debes consultar para no encontrarte con la sorpresa de una factura disparada.
El hotel dispone de piscina climatizada, saunas y Jacuzzi. No hace falta ir al balneario. Puedes apañarte con lo que hay. También tienen guardaesquís
para los aficionados al deporte blanco. Mi marido aprovechó para esquiar como un forofo.
Mi madre fue mucho a la sala de juegos. Se hizo amiga de unas inglesas y jugaban allí al ajedrez. Yo me aproveché de la wifi gratis para teletrabajar como si estuviera en casa.
Pero, como os decía, los extras te fastidian el presupuesto de las vacaciones. Pagar por el garaje o la lavandería va sumando. Lo mismo que el miniclub para niños al que apuntamos a mis princesitas para que estuvieran contentas.