"Los cinco en la granja Finniston" es uno de los muchos libros juveniles que componen la colección de "Los Cinco" de la escritora inglesa Enid Blyton. Son libros que han superado muy bien el paso del tiempo. Los lees hoy y parece que han sido escritos recientemente.
Este libro se publica el año 1960. Yo tengo un ejemplar en tapa dura de la Editorial Juventud en una edición de los años 80.
Los Cinco eran cuatro primos y el perro de la prima Jorge, Timoteo. Julián, Dick y Ana eran hermanos. Jorge era la hija única de un científico gruñón y de la bondadosa tía Fanny.
Durante el curso escolar están en sus internados. Las vacaciones las pasan juntos y son estos días de asueto y aventuras los que se recogen en la colección del "Club de los Cinco".
Esta vez los niños y Timoteo pasarán las vacaciones en la granja Finniston donde los espera la amable señora Philpot. No son bien recibidos por los gemelos, niño y niña, los dos Enriques porque piensan que serán como Junior, el hijo del otro huésped que tienen alojado en en su casa; un niño mimado y bastante tirano.
La familia Philpot la completan un abuelo que siempre grita, al que adoran los perros, incluido Tim, un padre casi ausente y las mascotas de los Enriques: una urraca llamada Nariguda y un perrito de aguas que responde al nombre de Retaco.
Las tiranteces entre los gemelos y los cinco desaparecen cuando Jorge acaba con el capricho de Junior más insoportable: que le lleven el desayuno a la cama. Se lo sirve sin contemplaciones, quema al niño con gotas de café que saltan de la bandeja y lo asusta con Timoteo. Desde entonces no querrá que le vuelvan a llevar el desayuno a su habitación. Los gemelos se hacen amigos de Los Cinco y va empezando una nueva aventura.
¿Qué aventura pueden vivir unos niños en una granja? ¿Encontrar un tesoro? Todo es posible cuando los cinco andan por medio. En las tierras de la granja se conservan las ruinas del Castillo Finniston que ha ardido hasta los cimientos en el año 1192. ¿No tendría este castillo unas bodegas llenas de tesoros como cree el señor Finniston, dueño de una tienda de antigüedades en el pueblo? Los americanos andan a la caza de artículos valiosos para llevar a su país. Esto irrita al abuelo y desagrada al dueño de la tienda de antiguedades. No deben enterarse de los descubrimientos de los niños, pero, lamentablemente, su hijo Junior escucha una conversación y se lo dice a su padre.
¿Conseguirán llegar los Cinco antes al tesoro o será el padre de Junior el que se adelante con sus excavadores? Gracias a Dios, las mascotas también colaboran. Nariguda y Retranco encontrarán las bodegas del castillo metiéndose en una especie de madriguera de conejos. Los niños excavan, se abren paso, llegan hasta los lingotes de oro y ¡horror!: el túnel se derrumba. ¿Morirán? Enid Blyton no lo permite. Quedan más aventuras por contar y los Philpot necesitan como agua de mayo el dinero que les va a reportar la venta de sus lingotes de oro.
"Los cinco en la granja Finniston" no es un libro con tanto misterio como otros de la colección, pero es entrañable. La autora se inspira en una granja de su familia donde, aclara, no se ha encontrado ningún tesoro.
Mi personaje favorito sigue siendo Jorge, la niña que quiere ser tratada como si fuera un niño. Enriqueta, la niña de los Enriques, no está tan lograda como personaje.
Os recomiendo el libro.