Furia es la tercera novela de la saga Crónicas Vampíricas (no la de Anne Rice, sino la que es para adolescentes). Al igual que sus predecesoras, resulta fácil de leer y vuelve a pecar de ser un poco lenta y tediosa ya que la trama parece no avanzar.
La historia gira en torno a una adolescente que se enamora del chico nuevo que resulta ser un vampiro (os suena la historia? Parece que todo va de lo mismo). Ese es el vampiro atormentado, que no acepta su propia naturaleza asesina y se mantiene con sangre animal. Después está el chico malote, en este caso su hermano, que también es vampiro. Siente un odio mortal hacia su hermano porque hace más de 400 años estuvieron enamorados de la misma mujer y ésta se sacrifico para evitar esa animadversión entre ellos, aunque lo que hizo fue incentivarla aún mas.
Esa es la historia a grandes rasgos. Este libro se centra en la “resurrección de Elena” como vampiro y es que en el anterior Elena fallece ahogada en el río, pero como tiene sangre de vampiro en el cuerpo, resucita convertida en vampiro. Tiene que hacer un gran esfuerzo por recordar quien es ella y la gente de su entorno, pero poco a poco parece ir adaptándose. Ella y los hermanos tendrán que unir sus fuerzas para vencer a un ser maligno que amenaza a sus seres queridos.
MI OPINIÓN
El libro no es muy largo, pero a mí se me hizo bastante largo. Yo no se si es porque los personajes no son muy espabilados y entonces la historia no avanza tan rápido como me gustaría (que también) o simplemente porque no me gusta mucho el personaje principal (Elena) y en este libro sale muchísimo.
A pesar de que la autora no se recrea demasiado en descripciones, que siempre ralentizan mucho las historias, a mi se me hizo bastante pesado y es que apenas sucede nada en todo el libro y se van dando demasiadas pistas para que el lector deduzca lo que va a pasar, aunque no son suficientes. Si te lo imaginas es porque has visto la serie de televisión (que difiere enormemente del libro).
Además, el libro peca demasiado de explotar la tensión sensual existente entre Damon (el hermano “malo”) y Elena, pero es algo que no llegas a creerte porque no cuela que un vampiro tan poderoso se convierta en un juguete de ella, por muy enamorado que esté, ya que podría dominarla con sus poderes. Creo que esa parte está muy orientada al público juvenil y por eso es tan light. Y es precisamente por eso por lo que me chirría y es que la autora parece dibujar un escenario oscuro y sombrío y después pone unas pasteladas que no pegan ni con cola.
En resumen, un libro fácil de leer, orientado al público juvenil que se centra más en las relaciones entre adolescentes que en vampiros.