Decidí coger este libro en la biblioteca porque el tema de los vampiros me gusta mucho y, aunque la serie en la que se basan los libros no es nada del otro mundo, pensaba que quizá la historia me iba a gustar más al leerla ya que normalmente los libros son mucho más apasionantes y te hacen meterte más en la historia ya que describen todo, incluso los pensamientos y sensaciones de los personajes.
Os habréis fijado que he usado la palabra “basan” ya que la serie no sigue ni de lejos el guión de los libros. La trama de cada libro dista mucho de lo que podéis ver en la serie de televisión así que si leéis este libro con la idea de que os quede más claro y os den más detalles de la serie, ni os molestéis. Pero en cambio, si lo que buscáis es la típica historia de amor adolescente entre una humana y un vampiro (ahora parece que es lo único que hay) este es vuestro libro.
He de reconocer que la escritora ha definido muy bien la personalidad de los protagonistas, pero es lo único que ha hecho bien. A pesar de que es un tema que me apasiona bastante (el de los vampiros digo) el libro no ha conseguido engancharme, a pesar de que, al ser tan diferente de la serie, no sabía lo que iba a ocurrir. Creo que tiene que ver con que la historia es muy floja o es que ya la vida adolescente me pilla un poco lejos pero es que me aburre soberanamente la historia de amor entre Stefan y Elena. El, el típico vampiro que se resiste a su naturaleza de asesino depredador, lo que le hace bastante infeliz, aunque su relación con Elena – la típica adolescente popular, reina del baile – parece sacarle de esa vida triste y culpable que lleva.
La historia está bastante trillada, ya no porque sea una adolescente mas o menos normal entre dos chicos muy especiales (aquí son vampiros, pero podían ser un vampiro y un hombre lobo) sino porque es del tipo de chico conoce a chica, se enamoran y parece que todo está en contra de su amor, pero ellos luchan contra viento y marea para estar juntos.
Es un libro recomendado para el público juvenil, de fácil lectura y, aunque en ocasiones se pone un poco pesado, bastante dinámico.