El Hotel Campomar de Alicante es un hotel que poco a cambiado. Hacía años que había estado con mis padres. A mi madre le gusta mucho este hotel porque está my cerc de la huerta, de los naranjos y también de la tranquilidad.
Yo lo prefiero por la playa que tiene justo delante. Bajas por una pasarela y ya estás en una preciosa playa con dunas.
Son más de diez kilómetros de playa, con arena limpia y agua todavía más limpia.
La piscina de este hotel, que necesita una reforma, es también muy buena. Nuestra habitación daba a la piscina.
Lo malo fueron los ruidos de las obras. Estaban reformando una planta superior y poca tranquilidad tenías durante el día. Aun así pasamos unas agradables vacaciones de tres días en Guardamar del Segura, el pueblo donde se ubica este hotel.
La decoración del hotel es muy sencilla. Sólo había que ver la habitación para darte cuenta de que allí no hay lujos. Suelos de madera, sin cortinas, un televisor de sólo 14", persiana en la puerta de la terraza,...
Más moderno que nuestra sencilla habitación de dos camas gemelas era el cuarto de baño. La grifería y los sanitarios habían sido cambiados por modelos modernos. Todo estaba muy limpio, incluida la alfombrilla del suelo.
El desayuno me pareció muy inglés. Huevos revueltos, salchichas, bacón tostadas, queso, tomate, patatas fritas,... Era un buffet.
Os recomiendo este hotel sólo por la playa.