Todas las mañanas el parque de San Francisco y yo nos vemos las caras.
Es una pasada poder ver lo hermoso que es con cada cambio de estación, cada vez me sorprende más.
El parque se haya en el centro de Oviedo, vamos es el pulmón verde de la ciudad, y si estás de paso por Oviedo no te queda otra que entrar a conocerlo.
Antes había hasta un par de osos pardos ahora quedan ardillas, cisnes, patos, urogallos, palomas etc pero aún así la zona de la charca y de los animales sigue siendo especial.
Dentro del parque puedes observar las diferentes variedades de plantas, flores y árboles sobre todo de la región.
El parque está perfectamente cuidado, os aseguro que se limpia a diario y se vigilan las plantas con mimo y buen hacer.
Dentro de la zona verde hay varios paseos para relajarse, la zona del charco, un bar (que solo abre cuando no llueve), varias zonas infantiles con columpios toboganes y esas cosas, un quiosco de música, varias estatuas para acabar de completar la ruta por la ciudad, y hasta dentro está la escuela de hostelería del principado y un centro social, vamos que es un lugar bien completo.
A mi me encanta el parque, pasearlo de arriba a abajo relaja un montón, encima ahora en otoño hay puestos de barquillos y castañas y lo hacen todo más bucólico si cabe.
Lo que si os pido es que no lo manchéis, está todo tan limpio y hay suficientes papeleras como para andar tirando restos al suelo, hay que ser limpios y sobre todo velar por la seguridad de los animales que andan sueltos y comen lo que les eches.