Londres, 1981. Un anciano ruso, llamado Georgi Danilovich Yáchmenev acompaña a su esposa Zoya que agoniza en un hospital. Allí comienza a rememorar los años que han compartido y el día en que su vida cambió para siempre: Georgi se interpone en el camino de una bala dirigida al primo del zar Romanov. Ese hecho fortuito hará que se convierta automáticamente en un héroe, en un miembro de la Guardia Imperial al servicio de los últimos Romanov en el Palacio de Invierno…
Tras leer El Niño con el Pijama de Rayas decidí apostar por otro libro de John Boyne y no me equivoqué. La casa del propósito especial me ha gustado: Ya su título me llamaba, pero es que, además, su portada me atrapó, su lectura me enganchó desde las primeras líneas y creo que el final está a la altura, a pesar de que acabé llorando a mares con él. Una historia sumamente entretenida, sencilla, fluida y fácil de leer a la que se le podría poner un par de pegas:
-La historia de amor no me ha resultado demasiado creíble. Además, hay un “gran secreto” en la historia que, supuestamente debe descubrirse al final de la lectura, pero que, cualquier lector (no es necesario que sea muy avezado) descubre casi desde el principio. No obstante, no temáis, eso no impide disfrutar de la historia de igual manera.
-La ambientación histórica de una época tan interesante como el comienzo del siglo XX en Rusia me ha resultado un poco pobre y más aún para quien ya conozca la historia de los Romanov.
Conclusión: Una novela entretenida, aunque adolece de falta de ambientación histórica.