Siendo uno de mis libros favoritos, cada vez que lo leo, descubro algo nuevo, algo que había dejado escapar durante la ultima lectura (o, mas bien re-lectura), un detallito que vuelve a impresionarme y me mantiene despierta, casi "pegada a las paginas" de este magnifico libro durante mucho, pero mucho tiempo...
No es una simple aventurilla de Voland (el mismísimo satanás que viene a Moscú para ver la sociedad del siglo 20, justo después de la "gran revolución" comunista. Es todo una historia de descubrimiento de los vivios humanos, lo mas alto y lo mas bajo de la sociedad y , como no, la visión y el respeto del amor que por fin, acaba ganando todo, arrasando las religiones, las creencias y las supersticiones: lo gana todo y se lo leva todo: el verdadero amor no busca un beneficio; busca la tranquilidad....
En este libro descubrimos una moraleja que puede ser el lema de toda una vida; que puede ser un mensaje mucho mas fuerte que este de la biblia: hay que amar a no que merece ser amado.
Nunca me he pleanteado algo así antes. Una frase de este libro me impresiona más que 10 evangelios juntos.
"Hay que amar al que merece ser amado"...