En busca de una base de maquillaje que no resultara muy pesada para el verano, me topé con Fit me en el stand de Maybelline. Se trata de una base de maquillaje fluida, muy ligera, que promete fundirse con la piel a la perfección, proporcionando un resultado natural 100% y sin efecto máscara.
Personalmente, me recuerda más a una BB Crema que a una base de maquillaje. Una vez aplicada, ofrece un acabado jugoso, y aunque no la selle con polvos, aguanta sin brillos cuatro o cinco horitas. No obstante, no es una base específica para pieles mixtas ni grasas, claro está.
Mi tono es el más clarito, el 120, aunque ahora que ya he cogido algo de color, me queda demasiado claro. Para que os hagáis una idea, corresponde a un NC20/NC25 de MAC, con su subtono amarillo incluido.
Por lo que he comentado, imaginaréis que una base tan ligera como la Fit me, no es adecuada para cutis con imperfecciones, ya que no las cubre.
Fit me no es difícil de adquirir en grandes almacenes y perfumerías. Yo la compré en ECI, por poco menos de diez euros.
Conclusión: No repetiré con esta base. Con sinceridad, esperaba más de ella. Prefiero de lejos cualquiera de mis BB Cream coreanas.