Restaurante Bodegas La Ardosa en Madrid es una taberna de barrio a la que ya iba con mis padres hace un montón de años. Es la típica taberna de toda la vida que le encanta a mi padre y horroriza a mi madre porque a ella le gusta todo muy chic y elegante.
A mí me encantan sus patatas bravas. Por eso vamos muchas veces a comerlas con las niñas. Las patatas bravas nos gustan a todos. Los boquerones en vinagre también están muy buenos. alguna vez hemos llevado a mi suegra y se nos ha puesto hasta las cejas de morcilla. Dice que la morcilla de esta taberna es mejor que la que hacen en Asturias.
Os recomiendo el Restaurante Bodegas La Ardosa en Madrid. Es un buen sitio para ir a picar algo, para el aperitivo como dice mi santo. El local es muy de andar por casa, nada lujoso, pero limpio y acogedor.
La única desventaja que tiene es que es pequeña y suele estar hasta los topes. Es casi imposible coger una de las pocas mesas que tiene libres. Debería ser más grande. Nosotros solemos acabar comiendo alguna ración rica en la barra. La tortilla la hacen muy buena y lo mismo puedo decir de los callos. Es una comida muy casera, sin inventos que no le hacen falta ni en presentación ni en elaboración.
Esta bodega es muy castiza. El personal es muy amable. Son un encanto todos los camareros. Te sirven rápido y siempre con una sonrisa en la cara, cosa que no es frecuente en estos tiempos de crisis económica.