Quien sufre de piel sensible e intolerante sabe perfectamente que con los cambios de estación (sin contar reacciones X que pueden ocurrir mientras tanto), la piel sufre muchísimo y necesitamos unos cuidados especiales o más específicos.
No es que seamos una “raza especial” o unos avatares, jeje. Pero necesitamos cuidarla mucho y bien para que no suframos rojeces, picores, deshidratación y en los peores casos una irritación tal que la sensación que da es un quemazón tremendo.
En este fatídico caso me hallaba yo el año pasado (bueno, y en muchas otras ocasiones pero os pongo en antecedentes para que sepáis como di con esta crema/mascarilla).
Era el año pasado, a finales de octubre primeros de noviembre como mucho. Un tiempo horrendo para mi piel porque es cuando se empieza a notar el fresco, cambia el tiempo, las tiendas/locales empiezan a poner calefacciones y demás… y al final la piel va sufriendo deshidratación y cambios pero a lo bestia.
El resultado es que yo seguía cuidándome la piel pero ésta decidió ponerse rebelde y empecé a notar que necesitaba “algo” que me hidratara muy bien la piel pero sin darme reacción alérgica porque estaba notando mi piel con una quemazón que de verdad, no puedo explicároslo. Pero haceros una idea si os digo, que lavarme la cara con agua para refrescarme la piel era como quemarme la piel. Si, así de bestia…
Aprovechando un día que estaba en Barcelona, fui directa a una farmacia enorme donde imaginé que por lo menos ahí si tendrían mil cosas para mi piel. Y no como donde yo vivo, que las farmacias parece que sólo tienen tres cosas contadas y lo demás les parece de ciencia ficción o tardan una semana en pedirlo.
** OS PONGO EN ANTECEDENTES: MI PIEL EN ESE MOMENTO **
Como os he dicho, tenía la piel regular-mal. Pero es que cuando llegué a la farmacia de ese centro comercial, mi piel estaba todavía muchísimo peor. Como os he comentado, al estar en tiendas, centros comerciales, etc.
Tenían esas calefacciones del diablo que me deshidratan la piel en tres minutos y se ve que al tenerla ya de por si un poco mal, fue el detonante para destrozármela. Le comenté a la mujer que me atendió que tenía la piel muy sensible, que necesitaba “algo” que me hidratara o me calmara esa sensación de quemazón que notaba.
Oye, no hay mal que por bien no venga, porque a simple vista ya me vio la jeta que llevaba y enseguida me recomendó varios productos. Ni que decir tiene, que todo lo que me comentó me lo llevé (por si acaso…).
Eso sí, me daba dos opciones de líneas que están indicadas para pieles como la mía. Una es La Roche Posay y la otra la que yo siempre uso: Avene.
No me decanté por la primera porque no conozco sus productos demasiado y sólo he usado dos cremas y una de ellas, la regalé porque no me iba del todo bien.
Podría haber dado con un producto que tal vez, me hubiera ido de maravilla pero como os imaginareis en ese momento no iba a hacer de conejillo de indias.
Me decanté con Avene porque es la marca que uso como “marca de cabecera”.
Por ejemplo soy fan total del Agua Termal en todas sus versiones (envase pequeño siempre en el bolso y grande en casa) y cremas igual.
Pero había un producto que nunca había utilizado y me recomendó la farmacéutica: La mascarilla calmante e hidratante.
Como sonaba bien y parecía que era justamente lo que necesitaba, me la llevé. Y me llevé también la crema hidratante calmante para usar a diario y el agua termal(como no).
Tengo que decir antes de nada que TODO me fue de maravilla. De hecho, es lo que sigo usando. Pero eso viene ahora: la Mascarilla Calmante e Hidratante.
** MASCARILLA CALMANTE E HIDRATANTE DE AVENE **
Esta mascarilla ha sido mano de santo o milagrosa para mi pobre piel. Había utilizado mascarillas hidratantes, para pieles delicadas, sensibles… (Lo que tenía en casa en esos momentos) pero o no me hacían demasiado o me empeoraban la piel.
Lo que me recomendó la farmacéutica fue hacer lo siguiente (lo comento por si hay alguien en mi misma situación y quiere probarlo porque de verdad, funciona).
Utilizar a diario (cuando tenía la piel muy mal) esta mascarilla. La idea es que vaya hidratando la piel a tope hasta que se calme un poquito y no tengamos esa sensación de quemazón y rojeces. Y usarlo sin miramientos. Cuando se aplique con la piel limpia, aplicamos una capa muy generosa. Y la dejamos que actúe por sí sola. No hay que retirarla.
Las primeras veces es increíble como “chupa” la crema y va desapareciendo súper rápido de las zonas que están súper deshidratadas. En mi caso siempre son las mejillas. Lo que después queda de rastro, se masajea como una crema o se retira con agua termal. Bueno, eso es lo que me aconsejaron y la verdad es que la aplico desde entonces, siempre así.
La mascarilla está indicada para pieles sensibles aunque toda la línea de Avene está indicada para este tipo de pieles.
Son productos hipoalergénicos.
Para las pieles que están muy deshidratadas y frágiles o bien han tenido una reacción reactiva con aspectos tipo: rojeces en la piel, picores, tirantez, quemazón, etc.
Es una mascarilla realmente buena para este tipo de piel y circunstancias, debido a que contiene muchísima agua termal entre sus ingredientes. Esto lo que hace es ayudar a desensibilizar y calmar la piel. Además, es muy nutritiva, calmante, hidratante y ayuda a tener un nivel óptimo de hidratación. Poco a poco, conseguimos tener de nuevo la piel hidratada, luminosa y suave.
** ¿CÓMO SE USA? **
Os he dado un truco que me recomendó la farmacéutica para los casos un poco más extremos.
Os repito que funciona y de hecho, aunque tenga la piel bien, lo hago siempre de este modo para asegurarme que mi piel está bien hidratada. Más vale prevenir…
Pero os comento también, la manera en la que según el envase se debe utilizar.
Siempre con la piel previamente limpia, se aplica una capa generosa de la mascarilla sobre el rostro y cuello. Se deja actuar entre unos 10 y 15 minutos. Después se retira el producto con un algodón y con agua termal preferiblemente.
** ¿CÓMO ES LA MASCARILLA? **
Es una mascarilla normal. De color blanca. Con una textura media. No es para nada espesa y eso que yo creía que al calmar y nutrir tanto, sería así.
No tiene aromas, lo que indica claramente que tampoco lleva perfumes. Algo clave y fundamental para estos problemas de la piel. No lleva nada de alcohol. Y ojo, porque muchas veces nos venden la moto con X productos para pieles sensibles que supuestamente no llevan y alcohol y cuando miras detenidamente sus ingredientes… sorpresa! Sí lo incluyen…(Alguna vez me ha pasado y mi cabreo ha sido máximo).
** ENVASE **
Su envase o su caja, es cómo todos los productos de Avene. En blanco y ese color salmón suave. De cartón. A simple vista ni fu ni fa. Pero al fin y al cabo la caja es lo de menos.
En cuanto al envase de la mascarilla, es un bote de plástico semi-blando. El tapón es de rosca. Cuando comento que el envase es semi-blando lo digo porque siempre corto el envase por la mitad cuando lo tengo prácticamente terminado. Porque sí, aunque parece ser un método un poco “ratilla” os sorprenderíais al ver todo lo que se puede llegar a aprovechar.
** CANTIDAD **
La cantidad es de 50 ml. No hay más grande ni más pequeño. Es la única cantidad que encontraremos. Realmente no está mal. Aunque dependiendo de las aplicaciones y de la cantidad que apliquemos, nos durará más bien poco. Mi primer envase duró nada y menos… jeje.
** PRECIO Y LUGAR DE COMPRA **
Se encuentra la marca Avene en farmacias y parafarmacias.
El precio es de 16,95 euros. No me parece cara (aunque sea una mascarilla y sí, barata tampoco es), pero teniendo en cuenta lo buena que es y que casi es como un remedio in extremis… lo pago gustosamente.
** VALORANDO **
Creo que mi opinión ha quedado bastante clara desde el inicio. No cambiara esta mascarilla por nada del mundo.
Pero ojo, lo hago por pura necesidad. Cuando tengo la piel normal sin problema alguno, la combino con laguna de otras marcas y me doy “el capricho”. Si tienes la piel muy sensible, muy delicada, irritada, con algún problema o sensibilizada por lo que sea… te la recomiendo totalmente.
0 problemas, sin problema ni miedo a una reacción alérgica, sin alcohol ni perfumes.