El Hotel Atarazanas Málaga Boutique es un tres estrellas que te queda cerca de la playa y no te sale muy caro. La única desventaja que le encontré fue el tamaño de las habitaciones. Nosotros cogimos dos y nos sentimos como sardinas en lata. Apenas tienes sitio para moverte.
Las dos habitaciones eran similares. Camas grandes, poco espacio libre, un escritorio de dormitorio infantil, un cuarto de baño tampoco grande. El cuarto de baño nuestro era mejor que el de la habitación de las niñas. Notorios teníamos una ducha moderna. En el cuarto de baño de las niñas había una bañera años setenta, pero les vino bien porque mis hijas disfrutan en la bañera.
Desayunamos en el hotel, en la cafetería porque tenían desayunos sin gluten, lo cual nos vino de cine porque mi niña grande es intolerante al gluten. Es un hotel que tiene muy en cuenta los problemas de los clientes. Por ejemplo, cuentan con habitaciones adaptadas para personas discapacitadas.
Os lo recomiendo. El Hotel Atarazanas Málaga Boutique tiene habitaciones algo mejores. Por ejemplo, la nuestra tenía un pequeño balcón. La insonorización es buena. No oías nada de ruido de fuera pese a estar el hotel en una calle muy concurrida. La conexión wi fi es gratis. Pero te cobran las toallas que te dejan para ir a la playa. Hay que hacer caja, como dice mi marido. La caja fuerte también te la cobran. Yo no la hubiera pedido, pero mi santo tiene que dejar todo lo de valor bajo siete llaves para estar tranquilo en la playa.
El personal es muy amable. en recepción te proporcionan información turística sobre Málaga. El Museo Picasso y el Museo Thyssen se encuentran a quince minutos a pie del Atarazanas Málaga Hotel. Yo llevé a las niñas porque no me gusta que hagan vacaciones sólo de sol y playa. La cultura es muy importante en la formación de una persona.