El Aeropuerto Pablo Ruiz Picasso Málaga es uno de los aeropuertos que más me gusta. Mi marido lo llama el aeropuerto de los turistas y no le falta razón: siempre está a tope de turistas y no es para menos dada su ubicación en plena Costa del Sol. el centro de Málaga te queda a siete kilómetros.
A mí me gusta porque me parece muy seguro. Tiene una torre de control moderna, dotada con las mejores tecnologías para que no ocurran desgracias aéreas. Falta le hace dado el tráfico aéreo que tiene.
La única desventaja que le encuentro es que puede ser un poco caótico en plena temporada turística. Hay colas interminables para todo. Los empleados dicen que se les queda pequeño. No me extraña. Pero supongo que no lo amplían porque estamos en crisis y el dinero escasea.
Os lo recomiendo. Es un aeropuerto en el que tienes una cafetería que no es muy cara. Tampoco podría serlo porque los menús son bastante de bar de barrio. En todo caso, lo que importan son los precios bajos. Cuando quieres ahorrar no miras mucho la calidad de la comida. Yo sólo me fijo que esté fresca porque no es el caso de acabar con una indigestión por no querer gasta mucho en comida.
Os recomiendo también sus tiendas duty-free. Son estupendas.Tienen una gran variedad de productos y puedes estar comprando hasta el mismísimo momento del embarque porque las tiendas están allí mismo. Mi marido el pobre siempre se desespera porque a mí no hay quien me quite de las tiendas y él teme perder el avión. No hace falta preocuparse tanto porque ya se encargan los empleados de decirte a todas horas que quedas en tierra si no espabilas. Esto es lo que no me gusta nada: que me agobien recordándome tantas veces que es hora de embarcar.