Berlín es una ciudad que descubres andando. Yo estuve varias veces, la última vez fue cuando encontré zonas de moda pateando la ciudad y pasando de las guías turísticas y de los consejos que te dan en las recepciones de los hoteles. Espero volver pronto con mi chico. Quiero ir de nuevo al Prenzlaner Berg, un barrio alternativo y bohemio que nos gustó mucho. Este barrio fue en su día un barrio obrero con viviendas baratas en la zona ex comunista. Hoy es el barrio de los artistas.
En el Prenzlaner Berg encuentras galerías de arte, clubes, cines alternativos, restaurantes, pubs. Nosotros fuimos al Prater a tomar unas copas con unos amigos berlineses. También nos acercamos hasta el Kulturbranerei, un centro cultural y de ocio que han instalado en una vieja fábrica. Esta es la zona que más me gusta de Berlín.
Mi chico quiso ir a cenar al Zar Letzten instanz, el restaurante más antiguo de Berlín. Abrió sus puertas el lejano año de 1621. Se come bien. Todo lo que sirven son platos alemanes, pero como cocinan de manera tradicional, como las abuelitas alemanas, te dejan contenta.
Lo que no me gustó fue Sachsenhausen, el campo de concentración más próximo a Berlín. Mi cuñada quería ir a verlo. Me dio el día. A mí no me gusta recordar cosas feas. Eso está bien para los libros de Historia, pero no para mis vacaciones en Alemania. Este campo de concentración fue usado como prisión para nazis detenidos por los soviéticos tras la Segunda Guerra Mundial. Se respira horror allí dentro.
Después de tanta pena y tanto horror, necesitaba olvidar. Mi chico propuso ir a Felix, un local cool que se ha puesto muy de moda. Está a 50 metros de Brandenburgo. Estaba hasta los topes de gente.
Donde más tiempo pasamos durante nuestra semana en Berlín fue en Bergmannstrasse, la calle de los restaurantes chinos, vietnamitas, indios, de Sri Lanka, árabes, japoneses, vegetariano y baratos. Los restaurantes baratos fueron los que más me gustaron. Berlín es una ciudad cara y tienes que mirar mucho los precios para no gastar más de la cuenta.
Os recomiendo visitar Berlín, aunque sólo sea para ver in situ East Side Gallery, el trozo de muro más largo que queda en pie. Está lleno de grafitis. De ahí su nombre. Si quieres ir de compras, la mejor zona para ir a adelgazar la cartera es Kurfürstendamm.