Quedé encantada de nuestra estancia en la Pousada de Viana do Castelo, un hotel con cuatro estrellas decorado con estilo señorial inglés que tiene vistas al océano Atlántico y a un bosque ajardinado. Es un hotel muy tranquilo para unas vacaciones familiares chic. Por eso lo elegimos.
Nos dieron una habitación grande, con las paredes pintadas de color verde clarito, los suelos con moqueta discreta, una cama tan grande que hubiéramos cabido los cuatro en aquel colchón. No fue necesario meternos todos en la misma cama. Había también una cama auxiliar que compartieron mis hijas. Me gustaron mucho los sillones. Yo creo que eran Luis VI o algo así. Eran sillones de salón señorial en todo caso. No faltaba un asiento a los pies de la cama para sentarte y calzarte cómodamente. Yo me sentí como una reina en mi habitación de este hotel portugués.
La Pousada de Viana do Castelo está en lo alto del monte de Santa Luzia y cuenta con vistas a la ciudad de Viana do Castelo, una ciudad que también os recomiendo visitar. En verano hay muchos turistas. No me extraña porque la ciudad es preciosa y la gente es muy amable con los turistas.
Nosotros salimos poco. Desayunamos, comimos y cenamos en el hotel. El restaurante de la Pousada de Viana do Castelo sirve platos gourmet locales e internacionales. Siempre encuentras en su carta un plato a tu gusto. Hasta mis hijas quedaron contentas. Para no discutir les dejo que elijan ellas la comida que quieren comer. Puedes visitar Viana do Castelo y sus restaurantes usando el ascensor panorámico de Santa Luzia. Para mis hijas fue como una atracción de feria. No había manera de sacarlas del dichoso ascensor.
Os recomiendo este hotel. Como os decía, me parece ideal para unas vacaciones familiares. Puedes dejar el coche en el parking gratuito del hotel. fue lo que hicimos nosotros. La conexión wi fi también es gratis.