En mi viaje a Lisboa, uno de los transportes públicos que utilicé fue el metro.
En general, los metros de las ciudades, son en mi opinión el mejor medio de transporte público, por rápido, cómodo y eficaz.
METROPOLITANO DE LISBOA:
El transporte en metro por Lisboa consta de cuatro líneas.
Con estas líneas pudimos trasladarnos por Lisboa con comodidad y rapidez.
No se exactamente cuál es la cobertura del metro en Lisboa, ya que nos movimos solamente por las zonas más turísticas, pero sí que eché en falta que el metro no llegase hasta la zona de Belem, ya que hasta allí no llega, y el viaje hasta allí lo tuvimos que hacer en autobús.
LÍNEAS DEL METRO:
Las cuatro líneas se identifican por un color y un símbolo.
* Línea roja (brújula): Desde la estación de San Sebastiao hasta la de Aeroporto.
* Línea amarilla (flor): Desde la estación de Odivelas hasta la de Rato.
* Línea azul (ave): Desde la estaciónde Amadora Este hasta la de Santa Apolonia.
* Línea verde (barco): Desde la estación de Telheiras hasta la de Cais do Sodré.
La línea que más se utiliza para visitar la mayoría de los lugares interesantes de Lisboa es la verde, ya que con sus paradas en Martin Moniz, Rossio, o Baixa-Chiado, nos podremos bajar en los lugares más conocidos.
Para visitar el Parque de las Naciones usaremos la línea roja, bajando en la estación de Oriente.
El metro es relativamente nuevo. Cada estación es diferente, y son muy bonitas, ya que cada estación está decorada de forma diferente, con motivos artísticos modernos.
Algunas estaciones también estaban decoradas con los típicos azulejos azules de Lisboa. La verdad, que yendo con tiempo, merece la pena dedicar un rato a ver cada estación.
En cuanto a la señalización, está indicado todo con paneles muy explicativos, que no dan lugar a equívocos.
En varias de las estaciones, sobre todo en las mayores, hay pequeñas tiendas de bastantes tipos, donde podemos encontrar desde ropa, calzados, perfumerías, panaderías, hasta pequeños bares.
HORARIO DEL METRO:
El metro funciona desde las 6:30 de la mañana hasta la 1 de la madrugada.
BILLETES Y PRECIOS:
Para comprar el billete, lo podíamos hacer en las máquinas expendedoras o en las taquillas. Muchas veces las taquillas estaban cerradas, así que es conveniente aprender como funcionan las máquinas.
La primera vez nos costó un poco, pero en seguida lo aprendimos.
Nos costó por lo siguiente: hay que coger un billete, y después recargamos el mismo. Esto es importante saberlo, ya que cada billete cuesta 0,50 € y la recarga, 1,40 €, que es lo que cuesta un viaje, y si lo echamos, tendremos que volver a comprar el billete de 0,50 € más el viaje de 1,40 €.
El billete que se compra al principio, tiene validez de un año y cuesta 0,50 €.
El viaje cuesta 1,40 €, y lo que haremos será recargar el billete inicial metiéndolo en la máquina, y escogendo el número de billetes. Se puede pagar tanto en monedas como en billetes.
MIS IMPRESIONES SOBRE EL METRO DE LISBOA:
Tengo que decir que mi experiencia en el metro lisboeta fue inmejorable.
La frecuencia de trenes era suficiente, ya que cada cinco minutos pasaba un tren, así que no teníamos que esperar demasiado tiempo entre un tren y otro.
En cuanto a los vagones, los asientos eran bastante cómodos, y no tengo la sensación de que iban dando grandes frenazos.
Excepto en momentos puntuales, que sí que iba algún vagón muy lleno de gente, se iba bastante cómodamente, con bastante gente, pero sin grandes agobios en general.
Una cosa que también me gustó fue la limpieza que había en las estaciones, estaba todo limpísimo.
En cuanto a la seguridad, me pareció que era bastante seguro.
Resumiendo: es un medio de transporte perfecto para moverse por Lisboa y que lo recomiendo sin ninguna duda.