Durante mi visita a Flandes me di cuenta de que en Bélgica hay cientos de variedades de cerveza y todas gozan de su ritual de degustación. Hay maestros en este arte, porque es una arte servir una cerveza que sorprenda al cliente. Mi marido aprendió mucho sobre cervezas en Flandes. Las mejores fueron las que probamos en la fábrica InBev de Lovaina.
No sólo probamos cervezas. También saboreamos deliciosos chocolates en el Museo d Chocolate de Brujas. Te enseñan a elaborar bombones. Yo tomé mis notas para hacerlos en casa. Todavía no me he puesto manos a la obra. Lo dejo para estas vacaciones de verano que se nos acercan tras la Semana Santa temprana de este año.
En Flandes se come muy bien, sobre todo si tienes dinero para ir a uno de esos restaurantes con estrellas Michelin que hay a lo largo y ancho de esta mitad de Bélgica. Los flamencos tienen el récord de restaurantes con estrellas Michelin.
Por eso me llamó la atención que la gente de Flandes fuera tan dada a comer en la calle. Todo el mundo se para en los puestos callejeros y compran patatas fritas. Se ponen de patatas fritas hasta las cejas. Mi marido compró ostras y vino para dar la nota. Son puestos que te venden comida variada.
También hay muchos mercadillos de antigüedades. Yo compré cositas antiguas para mi suegra. Le encantaron. A mí me encantaron los precios. Era todo viejo y barato.
De todas las ciudades de Flandes que visitamos, me quedo con Amberes, la cuna de diseñadores de moda importantes. Pero no sólo visitamos ciudades en plan turistas de callejear. Nos empapamos de arte en museos como el Museo MAS. En su terraza tomamos un café delicioso.
A mi marido le gustaron mucho las plazas de estilo flamenco en Brujas, Gante y Malinas. Las tres son ciudades de cuento. Parece que se ha parado el tiempo en sus calles y en las fachadas de sus casas. En Bruselas hay muchos edificios de Art Nouveau. Lo que más gustó a mis niñas fueron los murales sobre Tintín y otros personajes de cómic que encuentras en los lugares más insospechados. Se nota que Flandes es la tierra de Tintín. Justo por eso os recomiendo visitarla.