Mi marido compró para cortar la hierba en casa de su madre el Cortacésped gasolina EU504TRG IMBASA, una máquina cortahierba con autopropulsado y chásis de aluminio. El ancho de corte es de 48 cm. Es perfecta para un jardín algo grandecito como el de mi suegra.
Lo que no es perfecto es su precio. Nos costó 469,95 euros. Casi me da un patatús. Me parece bastante cara. Encima es de gasolina. Tienes que tener gasolina a mano para que te funcione la máquina. Mi marido dice que es mejor que sea de gasolina porque las máquinas cortacésped eléctricas salen más caras, consumen mucha electricidad.
A mí me parece mucho trasto. Es una máquina cortacésped para un hombre. Empujarla cuesta. Y sólo no anda. Mucha máquina, mucho precio y pesa una tonelada. Intenté cortar la hierba la semana pasada y casi me salen músculos en mis brazos femeninos. Mi suegra ni lo intenta. Tampoco lo hacía con la sencilla máquina cortacésped que tuvo anteriormente. Prefiere que sean los demás los que cortan la hierba.
La única ventaja que le veo es que tiene un corte de hierba anchito. Es un corte de casi medio metro y eso significa que abarca bastante y acabas antes que con otras máquinas.
¿Os la recomiendo? Ni sí ni no. Me parece cara. También me parece bastante fea. Es negra y con algo de gris metálico en su parte delantera. Muy masculina me parece su diseño. Hay máquinas cortacésped rojas lindísimas y mucho más baratas. Está máquina es cara carísima. Menos mal que parece resistente. Mi suegra ha tenido máquinas para cortar la hierba de su jardín que se estropeaban la primera semana de uso. Esta máquina, en cambio, lleva casi un mes resistiéndonos. Yo tenía mis dudas cuando la compró mi marido porque la marca no es nada famosa. Por lo menos yo no la conocía. Cuando compro este tipo de productos prefiero una marca que tenga fama merecida.