Me encantó la decoración del Hotel Cañitas SPA en Casas Ibáñez, Albacete. Viendo su fachada de edificio antiguo no te esperas encontrar unos interiores pintados en colores alegres. Es un hotel que ha sido remodelado con gusto.
Nosotros nos alojamos en este hotel un fin de semana en el que asistíamos a la boda de unos amigos en Casas Ibáñez, un pueblo de la provincia de Albacete. Mi marido no estaba muy convencido con la elección de alojamiento que habíamos hecho porque el hotel está en el centro del pueblo, en una zona de difícil aparcamiento. Más que las dificultades de aparcar lo preocupaban los ruidos.
No había motivo para tales temores. El Hotel Cañitas SPA en Casas Ibáñez, Albacete, es bastante silencioso. Los días que estuvimos nosotros por allí no estaba muy lleno de gente. Estaba todo tranquilo. Podías dormir como en tu casa.
De hecho, yo dormí mejor que en mi casa. La habitación me hacía regresar a mi adolescencia con unos colores blancos y rojos festivos que levantaban el ánimo. Mi marido, más partidario de decoraciones de hotel de negocios, se sentía un poco fuera de lugar. Decía que era una habitación de chica adolescente. Nada de eso. Era una habitación jovial, sexy y muy limpia.
Tanto como la habitación me gustó el spa. Lástima que hubiera que pagar un extra por aquellos tratamientos de agua y por la sauna. Yo sólo fui un día. Hubiera ido los dos días que estuvimos en este hotel si el precio no me tirara un poco para atrás.
Gratis era la conexión wi fi de la habitación. Menos mal. Yo soy de las que no puedo vivir sin estar conectada a la Red de Redes. La conexión wi fi funcionaba a las mil maravillas. Lo mismo puedo decir del aire acondicionado.
Os recomiendo el Hotel Cañitas SPA en Casas Ibáñez, Albacete, para pasar unos días en esta localidad que está a unos 50 kilómetros de Albacete ciudad. Nosotros llegamos desde Valencia en una hora y media de coche.