Badalona está a sólo diez kilómetros de Barcelona. Yo pensaba que era una ciudad dormitorio. Me sorprendí el año pasado cuando fui con mi marido y con las niñas a conocerla más a fondo y me encontré con sitios bonitos para visitar en este municipio catalán. En los últimos años el ayuntamiento de Badalona ha pensado mucho en atraer turistas con elementos industriales como el Pont del Petroli, ahora reconvertidos en atracciones para los turistas.
La antigua pasarela construida por CAMPSA en los 60 para hacer llegar los barriles de crudo desde los barcos hasta los depósitos hoy es un puente por el que pasean los turistas y los badalonenses. En 1990 el puente dejó de ser útil para lo del petróleo y en 2001 se anunció su derribo. Sin embargo, un pastelero de la ciudad, llamado Josep Valls, se empeñó en que aquel puente formara parte del patrimonio local y consiguió mantenerlo en pie. Fue todo un acierto.
Lo que no es muy acertado es que haya que ir hasta el Museo de Badalona a sacar una entrada para visitar la Fábrica del anís del mono. Yo no hubiera ido si mi marido no se empeñase. Tenía de sobra con contemplar la estatua del famoso mono que hay en el puente salvado del derribo por Josep Valls. Nos hicimos fotos con la estatua del mono. Mis hijas hasta le daban besos al mono.
Donde pasamos más tiempo fue por el Paseo Marítimo. El Carrer del Mar, que discurre en perpendicular a la costa, es una animada calle comercial donde se concentra buena parte de la actividad de Badalona. Aproveché para hacer compras. Esta calle desemboca en La Rambla, paralela al mar y muy fácil de encontrar por una persona que no sea de por allí ni conozca Badalona. Está separada de la playa por las vías férreas que le hacen un feo al lado del mar. Aún así es bonita esta ancha avenida, con sus palmeras y sus terrazas llenas de gente.
Os recomiendo visitar Badalona. No debes perderte el parque de Can Solei i Ca l’Arnús. Tiene unos jardines preciosos, con un lago y un castillo más la famosa Torre del Reloj. Nos contaron que procede de una finca de unos ricachones.