¡¡Hola a nuevo!!
He visto que hay otro museo al que yo he ido unas cuantas veces a lo largo de mi vida, pues cuando yo era algo más pequeño que ahora, recuerdo muy bien que mi abuelos nos llevaba a verlo, pues sabía que nos iba a encantar. Y el caso es que es así. En esta ocasión me gustaría hablaros del museo Fournier de Naipes.
El museo Fournier de Naipes está exactamente en mi ciudad, en Vitoria-Gasteiz, en la calle Cuchilleria, dentro del casco Viejo de la ciudad.
La entrada a este museo es totalmente gratuita. Su horario es de martes a viernes de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:30 horas. El sábado y domingo solo abre por las mañanas y el lunes permanece cerrado.
Según entras accedes al patio interior del museo donde puedes contemplar maquinas antiguas que servían principalmente para hacer las cartas de los naipes, pero no está en funcionamiento. A mi quizás me hubiera gustado ver como se van haciendo, pero solamente está ahí en medio del patio en modo de exposición.
Para poder contemplar las miles y miles de cartas que están expuestas, tienes que subir escalones porque el museo consta de dos pisos y numerosas salas. Para la gente discapacitada también dispone de un ascensor para mayor accesibilidad.
En las distintas plantas lo único que os vais a encontrar van a ser miles y miles de millones de cartas por todos los lados. Cartas antiguas, cartas modernas y cartas ni tan antiguas ni tan modernas.
Es curioso ver que las cartas no siempre han sido del mismo tamaño a como las vemos ahora, y que los reyes, los caballos y las sotas parecen hasta reales en algunas cartas.
El basto es exagerado en algunas, al igual que el copón y el resto de ases.
Las hay como ya he dicho de todos los tamaños, de todos los tipos y de todas las clases.
Al principio si es verdad que vas mirando detalladamente todas las cartas, pero según vas viendo diferentes salas vas haciendo la vista gorda únicamente fijándote en las que más llaman la atención, porque también es verdad que llega un límite en que te mareas.
Sí, sí, te mareas de ver tantas cartas por todos los lados.
Aun así, os recomiendo que os deis una vuelta por este museo y lo veáis. Y si os marea ver tanta carta, pues ya sabéis donde está la salida.
Ah, dato curioso que no os he dicho. Si el museo de naipes se encuentra en Vitoria, es porque es aquí donde nacen las cartas. Hay o había, ya no sé, una fábrica de ellas, Heraclio Fournier a las afueras de la ciudad que las fabrica. ¿Y si no por qué os creéis que en el as de oros pone abajo VITORIA? Jejeje, es por eso. Seguro que alguno no lo sabía.
Un saludo.