¡¡Buenas a todos!!
En las pasadas vacaciones de verano elegimos este hotel en concreto para pasar unos días visitando la ciudad de Toledo. Aunque yo anteriormente ya había estado, mi pareja no y decidimos pasar unos días por la ciudad para que la conociera. Nos alojamos en este hotel, aunque ahora ha cambiado el nombre, así que en esta ocasión me gustaría hablaros del Hotel Cigarral Doménico.
CARACTERÍSTICAS
El hotel Cigarral Doménico es un hotel que cuenta con una categoría hotelera de 4 estrellas y se sitúa a unos 3 kilómetros de distancia de la ciudad de Toledo.
Consta de cuatro plantas y en todas ellas hay repartidas un total de 50 habitaciones. Además esta dotado de piscina exterior de temporada, aparcamiento, restaurante y ascensor, entre otros servicios.
Las habitaciones están dotadas de televisión, conexión a internet mediante Wifi, baño privado además de secador.
LOCALIZACIÓN
Este hotel con categoría de 4 estrellas, se encuentra situado en la ciudad de Toledo, exactamente a unos 3 kilómetros al sur de la capital y en la zona de cigarrales, de ahí su nombre.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Como bien os decía antes, yo anteriormente ya había estado en Toledo pero decidimos de nuevo visitar esta ciudad unos días para que mi pareja lo conociera. Reservé el alojamiento desde una página de reservas de hoteles y estuvimos alojados en este hotel un total de 4 días.
Reservé 4 días en este hotel con media pensión incluida. El día que llegamos al hotel, ese día nos incluía la media pensión y decidimos comer porque llegamos un poco tarde. El resto de los días decidimos cenar, ya que nos venía mejor ver la ciudad o pasar el día fuera y llegar al hotel cuando anocheciera y cenar.
La verdad que para llegar al hotel, por un momento pensamos, ¿pero dónde está este hotel? Y es que íbamos bordeando la ciudad sin rumbo fijo y parecía que nos alejábamos pero al final conseguimos llegar.
Este hotel se encuentra en la zona sur de la ciudad, como en una colina dejando en la parte baja a Toledo. Esto hace que este hotel, en particular, tenga unas vistas increíbles y sin impedimento alguno a la ciudad.
Nada más llegar el recibimiento por parte de recepción fue muy bueno. El hotel tiene dentro de su propio recinto sitio de sobra para aparcar. La zona de recepción es bien amplia y dispone de un ascensor el cual es un poco lento.
A nosotros nos tocó una habitación en la cuarta planta, ya que en la reserva pedí que fuera una habitación de los pisos altos y con vistas a Toledo, y así fue. Pero las habitaciones de la planta de arriba no disponen de terraza, sino de una claraboya.
Nuestra habitación era bien amplia y disponía de un sofá-cama y dos camas pequeñas juntas. Además contaba con un baño privado con bañera, secador pero al estar en el último piso el techo iba de más a menos, así que ya tuve algún encontronazo con el techo. Al otro lado de las camas una mesa alargada con la televisión encima.
En cuanto al desayuno comentaros que era bien variado y teníamos prácticamente de todo, además iban reponiendo cada poco y además de bollería de todo tipo, mermeladas y demás, había también fruta y algo de charcutería. La verdad que todo bastante bien. El desayuno tenía lugar en la cafetería del local.
La cena, se podía comer en la cafetería o comedor o si no en una terraza exterior. La verdad que la terraza para cenar era el mejor sitio para degustar los platos que te iban poniendo. Siempre había un primer plato, un segundo plato y postre y normalmente incluía siempre en su menú carne y pescado. Los platos estaban bien elaborados y muy buenos. Pues como os decía, la terraza desde donde cenábamos estaba como en un mirador con vistas a Toledo. Se podía ver perfectamente la Catedral, el barrio Judío o el Alcázar entre otros detalles.
Además, por la noche, con la Catedral, el Alcázar y algún que otro edificio importante iluminado se cena de otra forma y es gratificante para el paladar y para la vista. Por cierto, los camareros que nos atendieron durante los cuatro días fue un trato excelente, muy simpáticos y serviciales.
Ahora os comentaré el tema de la piscina exterior. La piscina exterior se encuentra en un lateral del hotel y está dotada de tumbonas en zona de sol y sombra además de ducha y socorrista. Tiene un horario en particular pero su horario es bien amplio.
La temperatura del agua era muy buena y de vez en cuando el socorrista limpiaba la piscina para eliminar insectos. Había un socorrista en particular que fue muy majo con nuestro hijo mayor para darle consejos para nadar pero hubo días en que algún socorrista a lo único que se dedicó es a mensajear con el móvil y no despegaba la vista de la pantalla. La piscina es un acierto porque con las sofocantes temperaturas de Toledo en verano se agradece tenerla cerca.
Lo malo a destacar del hotel es que está alejado de la ciudad y se necesita de vehículo propio para trasladarse a la ciudad si vuestra intención es visitarla.
Y es que este hotel en particular está preparado para celebraciones de bodas y aprovechan para ello las vistas que tienen y la zona. De hecho un día tuvimos la presencia de una boda. Pero aunque está bastante preparado para las bodas no dejan de lado el lado turista.
El coste de nuestra estancia contando que éramos dos adultos, dos niños con media pensión fue exactamente de 455,98 euros lo que me parece que tiene una buena relación calidad-precio.
CONCLUSIÓN
Por todo lo que os he comentado lo considero un buen hotel para alojarse teniendo en cuenta que no se puede ir andando a visitar Toledo, pero es una alternativa de turismo para visitar la ciudad y disfrutar de los servicios del hotel, como su piscina.
Un saludo a todos.