¡¡Hola de nuevo!!
Hace ya aproximadamente varios años que estuve de viaje por Hungría y decidimos visitar exactamente la ciudad de Budapest. La verdad que nuestra idea era visitar más bien Praga, pero no había plaza en los vuelos y nos aconsejó la de la agencia de viajes que Budapest era una ciudad muy bonita y que la verdad que salía muy bien de precio por aquel entonces. Por todo eso nos animamos a visitar esta ciudad. En esta ocasión vengo a hablaros del castillo de Vajdahunyad .
El castillo de Vajdahunyad lo conocí prácticamente de casualidad. Un día, prácticamente al final de nuestra estancia por Budapest, decidimos coger el metro para ir a visitar la Plaza de los Caídos ya que vimos en el mapa que quedaba bastante lejos de la zona del Parlamento, el Puente de las Cadenas y esa zona. Después de una media hora por el metro de Budapest, sin entender ni papa de lo que decían por los altavoces, llegamos a la parada que nosotros queríamos, la boca de metro que llegaba exactamente a la Plaza de los Caídos.
Desde esa boca de metro, y tras pasar la carretera, ya nos encontrábamos en esta plaza. Pues bien, después de dar una vuelta por la Plaza de los Caídos nos llamó la atención que por detrás había muchos focos blancos y se escuchaba mucho bullicio de gente, así que fuimos por allí a ver que pasaba. Nos acabamos encontrando con una enorme de pista de hielo al aire libre que estaba abarrotada de gente. Pero al lado de esta pista de hielo, nos llamó la atención la presencia de una torre de castillo entre los árboles, se trataba del castillo de Vajdahunyad.
Este castillo, como habéis podido comprobar en lo que os he contado, no está en pleno centro de Budapest, más bien a las afueras. El único atractivo turístico que hay cerca es la Plaza de los Caídos y una pista de hielo que desconozco si estará allí todo el año. Me supongo que solamente estará en invierno, no lo se. Al castillo no le falta ni un solo detalle. Cuenta con una torre principal que se eleva sobre el resto del castillo y en su arquitectura no le faltan los típicos tejados en forma de pico que le da un toque de antigüedad muy original.
En mitad de los arbustos, comprobamos que hay una especie de arco donde la entrada es libre. Desde allí te adentras al interior del castillo en donde hay como una especie de caminitos con abundante hierba y arbustos pequeños. No estuvimos mucho tiempo dentro de aquel arco porque no había prácticamente nadie. Había entrado de lleno la noche y no nos daba mucha confianza ese lugar, por mucho que hubiera farolas, había mucho arbusto y no sabíamos muy bien quien podría estar por allí.
Aun así me gustó mucho este castillo, es original, no está tan masificado de turistas y al estar cerca de una estación de metro, no hace que llegar hasta él sea tan complicado. Os animo a que lo visitéis.
Un saludo.