¡¡Hola a todos!!
Ahora quiero hablaros de un convento que he tenido la oportunidad de ver en nuestra visita a la ciudad de Cuenca. Os quiero hablar del Convento de las Carmelitas Descalzas.
Durante la mañana, en la ciudad de Cuenca estuvimos por los alrededores de la catedral y muy cerca de las casas colgadas. Tras comer en el restaurante que se encuentra situado dentro de las famosas casas colgadas de Cuenca, seguimos andando disfrutando de la ciudad de Cuenca y de lo que aun no habíamos llegado a ver. Así que tras salir de nuevo a la calle de la catedral, cogimos andando esa misma calle hacía arriba, porque Cuenca además de cosas para ver, lo que tiene también son cuestas y más cuestas.
Tras acceder a esa calle estrecha llena de adoquines y de tiendas de souvenirs, nos encontramos con una iglesia muy pequeña, en donde a mí me dejo fascinado. Esta iglesia estaba en la Plaza del Trabuco, aun me acuerdo, porque semejante nombre que le han puesto a la plaza. Estuvimos en esta iglesia alrededor de 5 minutos y seguimos andando cuesta arriba, llamados la atención por un arco como si fuera un castillo o una muralla. De vez en cuando sobresalíamos a una de las calles de los laterales y desde esos laterales se tiene una visión alucinante de un precipicio con muchos metros hacia abajo y abajo del todo uno de los ríos que cruza Cuenca.
Seguimos andando y a la derecha de la acera, se puede contemplar desde arriba un Convento con la imagen de una escultura religiosa de un hombre con un niño justo encima de la puerta. Se trataba del Convento de las Carmelitas.
Este Convento se encuentra a pocos metros del centro de la ciudad. A nosotros nos costó más porque nos parábamos a ver la ciudad, pero está a poco tiempo de la Catedral. Es un convento que desde la posición en la que estábamos, estaba abajo, donde teníamos que bajar muchas escaleras de piedra para llegar la puerta de acceso.
Su fachada está hecha absolutamente de piedra y cuenta con una puerta de color negro bastante antigua. A uno de los laterales de la puerta, se puede observar una placa con el siglo del Convento, exactamente del siglo XVII.
A su vez en la fachada se divisa dos escudos tallados en piedra y en lo más alto de la fachada, justo en la punta una cruz también de piedra como el resto de la fachada. Al lado de la puerta principal, existe otra puerta de acceso la cual estaba abierta.
A simple vista se puede apreciar que es un convento con muchos años de historia, se nota el paso del tiempo en él aunque está bien retejado y con tejas de varios colores que dan un aspecto original a este convento.
Lo único malo que me parece del mismo es su difícil acceso, pues está lleno de escaleras por todos los lados para llegar a él. Desde este convento, siguiendo por la cuesta hacia arriba y pasando el arco, se llega a una explanada en donde se tiene una visión espectacular desde arriba de la ciudad de Cuenca, donde se ve el puente famoso y las famosas casas colgadas como si fueran hormiguitas.
Un saludo a todos.