¡¡Buenas a todos!!
Como muchos de vosotros sabréis, en el mes de agosto visitamos nuestro país vecino en nuestras vacaciones y la localidad de Sintra fue otro destino obligado para visitar el famoso Palacio. Después de coger el tren en Lisboa, el mismo tren nos dejó en esta estación y os venía a contar mi experiencia con la misma.
DATOS DE LA MISMA
Es la estación principal de la localidad portuguesa de Sintra. Fue inaugurada en el año 1887 y cuenta con tres vías.
Entre los servicios que podemos encontrar en ella dispone de restaurante, está preparada para personas con movilidad reducida, dispone de cajero, de un punto de información turística, aparcamiento, bar/cafetería, baños públicos y venta de billetes en sus ventanillas, entre otros servicios.
EXPERIENCIA PERSONAL
Tras dejarnos el tren de Lisboa en esta estación para visitar el pueblo comprobamos que para todas las personas turistas que ese día decidimos visitar el pueblo se queda un poco pequeña. Comentaros que cada media hora exacta viene un tren de Lisboa y en la localidad de Sintra se encuentra el famoso Palacio de Pena por lo que se convierte en una estación muy concurrida por turistas y resulta un poco agobiante entrar en ella.
Después de habernos bajado del tren, a diferencia con los de España que ya puedes ir a tus anchas, en Portugal debes meter de nuevo el billete del tren para poder salir. Los billetes se meten en unas máquinas automáticas y se abren unas barreras de cristal para poder pasar. A efectos de que nadie se cuele, no da apenas tiempo a que pasen dos personas y se cierran de golpe con una fuerza enorme.
Personalmente teníamos un niño de 5 años y yo pasé con él, pero las puertas se me cerraron tan fuertemente que me hicieron daño en los hombros. No sé como está pensado el láser que detecta a las personas pero el daño me lo hice.
Para poder pasar una por una cada persona que se ha montado en el tren, podéis imaginaros las colas que se forman para salir de los andenes. Posteriormente ya dentro de la estación, se aprecia que es muy chiquitina.
En un pasado seguro que para la gente del pueblo ya valía, pero después de tener tanta afluencia de turismo, se ha quedado pequeña.
Allí dentro había gente que estaba comprando ya directamente los billetes, no sé si de acceso al bus que lleva al Parque Nacional del Palacio de Pena o para entrar directamente en el Parque, no lo sé.
Nosotros nos dirigimos directamente a la calle para no tardar en llegar al Palacio da Pena. Allí nos encontramos con una larga cola en la acera hasta llegar a la marquesina de bus. Estos autobuses son los que llevan al Palacio. Allí vais a encontrar al personal que va cobrando directamente el ticket para subir al bus urbano.
El paisaje de fuera de la estación era precioso con una calle empedrada de adoquines tanto en la acera como en la carretera. Las casas de la calle eran bajitas y muy cucas acorde con la fachada de la estación.
En frente de la estación, debido al turismo, pues han aprovechado a montar multitud de negocios, sobre todo restaurantes. En un momento dado acudí al cajero interno de la estación para tener algo de dinero suelto. Cuidado con este tema porque el cajero no avisa en ningún momento de la comisión y sacas dinero sin problema. La sorpresa llega luego cuando ves que te han cobrado 3 eurazos de comisión por sacar dinero. ¡¡¡Me pareció una estafa que no avisara!!!
Al final de la visita, decidimos comer algo ya que estábamos hambrientos. En el propio edificio de la estación tienen un Pizza Hut que, aunque la pizza que comimos era diminuta, nos sentó estupendamente después de todo el día dando vueltas.
Lo malo a destacar de esta estación es, además de su tamaño, no se encuentra cerca de los atractivos turísticos a visitar por el pueblo y se encuentra lejos de todo.
Lo bueno es que hay frecuencia de trenes para ir a Lisboa, cada media hora, lo que ofrece un amplio abanico para el turismo.
No os recomiendo que visitéis esta estación pero sí es un paso obligado si queréis visitar Sintra o el Palacio da Pena.
Un saludo a todos.