No creo que vuelva a comprar la Pechuga de Pollo Corral Finas Hierbas porque tiene tantas finas hierbas que no te sabe a pollo sino a las hierbas finas con las que te la aderezan nada más cortada.
La venden en bandejas transparentes de un kilo. Yo prefiero comprar las pechuga sin aderezar con nada. Además, me sale más barata comprarla en cualquier carnicería de barrio. La Pechuga de Pollo Corral Finas Hierbas cuesta 10,95 euros y no es nada sabrosa. La compré dos veces y creo que nunca más. Las niñas me la dejaron sin comer los dos días que la puse rebozada con patatas fritas.
Las únicas ventajas que le encuentro es que se trata de un alimento sin gluten, sin lactosa y sin colorantes. La puede comer todo el mundo. Pero no se puede decir que le guste a todo el mundo. Mi cuñada tuvo el mismo problema con los niños: no había manera de hacérsela comer. Mis sobrinos están acostumbrados a comer sin finas hierbas. Les pasa lo mismo que a mis hijas.
Por eso no os la recomiendo. Es mejor comprar la pechuga de pollo sin aderezar y la cocinas a tu manera. Lo de que esta pechuga sea de pollo de corral tampoco me lo creo mucho. El pollo de corral tiene una carne más dura. Esta Pechuga de Pollo Corral Finas Hierbas es muy tiernecita. Pasas un filete en un vuelta y vuelta en la sartén. Eso no pasa con la pechuga de pollo de corral de verdad. Lo cierto es que hoy en día los pollos de corral comen más pienso que los pollos de granja. Por eso tienen la carne igual. No son pollos alimentados con verduras y maíz como en tiempos de nuestros abuelos agricultores.
En todo caso, esta pechuga estaría mucho mejor sin las finas hierbas. El fabricante debería tomar nota. Las finas hierbas o el perejil de toda la vida ya se lo ponen los cocineros y cocineras que quieren ponérselo.