El regreso del Joven Príncipe de A. G. Roemmers: la versión madura
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Scarlett2000
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Acerca de:El regreso del Joven Príncipe [Alejandro Roemmers]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El regreso del Joven Príncipe de A. G. Roemmers es un libro que no te deja indiferente. Ya sé que es para adolescentes y niños grandes, pero deberían leerlo las personas adultas. Es un ejemplo de como algunos escritores intentan sumarse a las gallinas de los huevos de oro ajenas. El bueno de A. G. Roemmers consideró que podía vender muchos libros escribiendo un Príncipito con edad para casarse y tener hijos.
Este príncipito crecido regresa al planeta Tierra, aterriza en La Patagonia, se encuentra con un hombre pobre y empiezan a recorrer los caminos rurales de Argentina hablando de lo divino y de lo humano. Yo no sabía si reír o llorar mientras iba avanzando en la lectura del libro. Reconozco que tiene su gracia. Si el autor, hubiera puesto de protagonistas al desarrapado y a otro hombre parecido y anónimo, no creo que vendiera muchos libros.
El libro es educativo, fácil de leer, pero no me convenció. Tal vez tenga más éxito en lectores que no hayan leído El Príncipito. No se trata de comparar, pero no puedes evitar comparar cuando has leído el famoso El Príncipito. Yo no me lo imagino crecido y menos me lo imagino tal como lo describe A. G. Roemmers.
No os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. La única ventaja que le encuentro es que te hace reflexionar. Por eso lo considero más una lectura de mayores que de adolescentes. No estaría mal como lectura en la clase de Filosofía. Lo malo es que la Filosofía ya ha desaparecido de los institutos españoles. Los responsables de la Educación Pública han considerado que es mejor que los adolescentes no piensen. Ya piensan por ellos en el Gobierno.
A quienes no les recomiendo este libro es a los depresivos. Te hunde. Yo lo leí cuando estaba animada. Si lo hubiera hecho en momentos de tristeza, me hubiera hundido más en el fango de las penas. Lo noto algo deprimente tanto en las preguntas existenciales que se plantean los personajes como en las contestaciones que se dan.
Este príncipito crecido regresa al planeta Tierra, aterriza en La Patagonia, se encuentra con un hombre pobre y empiezan a recorrer los caminos rurales de Argentina hablando de lo divino y de lo humano. Yo no sabía si reír o llorar mientras iba avanzando en la lectura del libro. Reconozco que tiene su gracia. Si el autor, hubiera puesto de protagonistas al desarrapado y a otro hombre parecido y anónimo, no creo que vendiera muchos libros.
El libro es educativo, fácil de leer, pero no me convenció. Tal vez tenga más éxito en lectores que no hayan leído El Príncipito. No se trata de comparar, pero no puedes evitar comparar cuando has leído el famoso El Príncipito. Yo no me lo imagino crecido y menos me lo imagino tal como lo describe A. G. Roemmers.
No os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. La única ventaja que le encuentro es que te hace reflexionar. Por eso lo considero más una lectura de mayores que de adolescentes. No estaría mal como lectura en la clase de Filosofía. Lo malo es que la Filosofía ya ha desaparecido de los institutos españoles. Los responsables de la Educación Pública han considerado que es mejor que los adolescentes no piensen. Ya piensan por ellos en el Gobierno.
A quienes no les recomiendo este libro es a los depresivos. Te hunde. Yo lo leí cuando estaba animada. Si lo hubiera hecho en momentos de tristeza, me hubiera hundido más en el fango de las penas. Lo noto algo deprimente tanto en las preguntas existenciales que se plantean los personajes como en las contestaciones que se dan.
Fecha:08:54:49 27/05/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Educación
Etiquetas:libros, literatura, juvenil, narrativa
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