Villa Sol en Palos de la Frontera, Huelva: un palacete que alquila
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Scarlett2000
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Incidencias
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Acerca de:Villa Sol [Palos de la Frontera]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Mantener una casona como Villa Sol en Palos de la Frontera, Huelva, cuesta mucho dinero. Por eso sus propietarios alquilan seis de sus habitaciones a los turistas. Mi marido y yo alquilamos una de esas habitaciones para pasar unos días en la tranquilidad del campo andaluz lejos del mundanal ruido. Fue todo un acierto. Por un lado disfrutamos del Palacete de Carlos López Tapias y por otro lado disfrutamos de la tranquilidad del campo.
La casa es enorme. La ves y tiene aspecto de lo que es: una residencia privada. No te imaginas que alquila habitaciones. Este palacete hace esquina con una de las avenidas más transitadas de la ciudad, pero eso no resta tranquilidad porque los jardines te trasladan al campo ajardinado que tanto me gusta. El jardín es frondoso y húmedo. Me llamó la atención que tuviera tanta humedad. Casi parecía que estabas en Galicia.
La decoración del palacete no te deja indiferente. pasear por sus pasillos contemplando los óleos que los decoran es un placer. También encuentras libros incunables en las estanterías de los salones. Yo me sentí como en mi casa.
Os recomiendo Villa Sol en Palos de la Frontera, Huelva. Es un palacete que te hace sentir como una duquesa en sus posesiones. Los muebles son antiguos. Sólo encuentras un toque de modernidad en los óleos que le dan vidilla a las viejas paredes de la casona, paredes pintadas en tonos crema severos. Los muebles son antiguos. Nuestra cama, por ejemplo, era como de anticuario, pero estaba resistente. Yo temía que rompiera. No estoy acostumbrada a dormir en camas antiguas.
Me gustó la Villa Sol. Es perfecta para pasar unos días leyendo esos libros que tienes pendientes. Pero no aguantaría más de los tres días que pasamos en este palacete. Mis hijas se aburrían. Ni siquiera la conexión wi fi que ponía en funcionamiento sus tablets de manera gratuita me ayudó mucho a tenerlas contentas. Mis hijas son muy de ciudad grande. Igual que yo.
La casa es enorme. La ves y tiene aspecto de lo que es: una residencia privada. No te imaginas que alquila habitaciones. Este palacete hace esquina con una de las avenidas más transitadas de la ciudad, pero eso no resta tranquilidad porque los jardines te trasladan al campo ajardinado que tanto me gusta. El jardín es frondoso y húmedo. Me llamó la atención que tuviera tanta humedad. Casi parecía que estabas en Galicia.
La decoración del palacete no te deja indiferente. pasear por sus pasillos contemplando los óleos que los decoran es un placer. También encuentras libros incunables en las estanterías de los salones. Yo me sentí como en mi casa.
Os recomiendo Villa Sol en Palos de la Frontera, Huelva. Es un palacete que te hace sentir como una duquesa en sus posesiones. Los muebles son antiguos. Sólo encuentras un toque de modernidad en los óleos que le dan vidilla a las viejas paredes de la casona, paredes pintadas en tonos crema severos. Los muebles son antiguos. Nuestra cama, por ejemplo, era como de anticuario, pero estaba resistente. Yo temía que rompiera. No estoy acostumbrada a dormir en camas antiguas.
Me gustó la Villa Sol. Es perfecta para pasar unos días leyendo esos libros que tienes pendientes. Pero no aguantaría más de los tres días que pasamos en este palacete. Mis hijas se aburrían. Ni siquiera la conexión wi fi que ponía en funcionamiento sus tablets de manera gratuita me ayudó mucho a tenerlas contentas. Mis hijas son muy de ciudad grande. Igual que yo.
Fecha:08:12:31 03/12/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:alojamiento, Huelva, Andalucía, rural, casas
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