¡¡Hola a todos!!
Ahora os quiero hablar de una de las plazas que tuve la oportunidad de visitar en la ciudad de Budapest. Recuerdo que nos quedaban pocos días de estancia en la capital de Hungría, prácticamente habíamos visto todo lo que tiene para ver esta ciudad y mirando en el mapa nos dimos cuenta que esta zona no la habíamos explorado, así que como teníamos tiempo suficiente nos fuimos en su búsqueda.
Nos adentramos por una de las bocas del metro de la capital húngara, la verdad que nos costó una barbaridad poder conseguir los tickets para poder entrar en el metro. La guía nos aseguró que en Budapest no intentásemos colarnos en el metro ni en un medio de transporte ya que lo tienen altamente controlado y las multas son demasiado altas.
Tampoco es que tuviéramos intenciones, pero bueno. Así que nos dirigimos a una de las ventanillas donde venden los tickets y la comunicación con la chica que nos atendió era prácticamente nula, ella no entendía inglés y nosotros no entendíamos ni papa de húngaro, que desastre. Empezó a crecer la cola y al final escribiendo un 20 con todos los dedazos en el cristal de la ventanilla, nos entendió que queríamos el ticket de 20 viajes para el metro. Nos dimos cuenta que el metro de Budapest está muy viejo, los vagones son muy antiguos pero lo que son
sorprendentes son las paradas, una completamente diferente a la otra y cada cual más bonita. Eso nos gustó.
Al final conseguimos llegar a la parada que salía justo a la Plaza de los Héroes, tras salir por la boca del metro vimos allá a lo lejos el monumento iluminado y nos percatamos que aquella zona se trataba de la Plaza de los Héroes. Tras pasar una carretera ya estábamos en dicha plaza.
Se trata de una plaza bastante amplia, casi no tiene adornos, y tampoco cuenta con bancos o al menos así lo recuerdo. En medio de la misma se alza una gran estatura en donde se pueden contemplar varios guerreros subidos cada uno en sus respectivos caballos mirando con cara de pocos amigos. Por otra parte se alza una columna bastante alta que cuenta en su parte superior con una especie de ángel con alas.
Por otro lado, justo detrás de esta columna se encuentran a ambos lados simétricamente otras dos estatuas en forma de columnas ligeramente curvadas semirodeando esta esta central. Las columnas son de un grosor considerable y en dichas columnas, en su parte más alta existen estatuas con carros de batalla, ¡muy originales y bien hechos!
Una vez visitada esta plaza, nos dimos cuenta que detrás de estas columnas había mucho bullicio así que nos fuimos a ver que pasaba, nos encontramos con una gran pista de hielo con focos donde había un montón de gente patinando. Una cosa curiosa que nunca antes habíamos visto ya que en España es el invierno un poco más cálido. Al lado de esta pista de hielo, una especie de castillo o palacio bien chulo, la zona esta también es digna de visitar. La única pega, el frío, que ya era de noche y se notaba el frío del invierno húngaro, pero por lo demás genial.
Un saludo a todos.