Mi vida es más divertida desde que compramos la Nintendo Switch, una consola portátil que consigue acabar con el aburrimiento de toda la familia cuando estamos de vacaciones. Esta consola es portátil, pero tiene la potencia de una consola doméstica. Sólo por eso vale la pena comprarla. Enseguida la amortizas.
Es una gran ventaja también tener la posibilidad de separar los mandos Joy-Con. Te abre múltiples posibilidades de juego. Los joy son ligeros y el poder engancharlos a la pantalla es una buena idea. A parte de servir para cargarlos. Está bien que los diseñadores piensen en facilitar la tarea a los jugadores que tenemos poca paciencia.
Otra ventaja que destacaría es que es compatible con tarjeta de memoria micro SD. Tiene una ranura micro SD para poder guardar juegos en ella y poder transportarlos con facilidad. Yo ya le he metido varias tarjetas. Mi chico siempre quiere una con mucha capacidad. Para mí llegaría una de menor capacidad porque no soy de llevar muchísimos juegos. si llevo menos, tengo menos para perder tiempo a la hora de elegir uno. Actualmente tengo una tarjeta de 128 GB y va perfecto perfectísimo. Los juegos en cartucho tiene sus detractores y defensores, pero en mi caso me gustan y eso es lo que importa. Un formato pequeño y manejable me parece preferible.
Las desventajas que le encuentro a la Nintendo Switch son su ruido y lo poco que me dura la batería en algunos juegos. Estar jugando y a las dos horas quedarse sin batería fastidia. Intento tomármelo con humor porque no ganas nada enfadándote. El ruido me ponía de los nervios. Puede resultar agobiante. Pero acabas acostumbrándote. Espero que lo mejoren en los nuevos modelos que saquen ese ruido de ventilador y ese aire que echa. Mi chico dice que te deja bien ventilada la habitación. No le falta razón. También me deja bien ventilada a mí cuando mi amor se pone a jugar en la cama con este trasto que cuesta 272 euros. Os lo recomiendo. Te vale para poner diversión a tu vida con muchos juegos.