Retablo de Marta Sanz es un libro que recoge dos cuentos ambientados en Malasaña. No son cuentos que te dejen indiferente. Extraños en el tren, el primer cuento, nos relata con lenguaje periodístico la vida de dos mujeres que han cumplido sesenta años y tienen los achaques propios de la vejez. La ciudad se vuelve un geriátrico. Las costumbres cambian. Las opiniones de los vecinos también cambian.
Con unos párrafos que parecen sacados de un canal de youtube protagonizado por una mujer mayor de sesenta años la autora te va atrapando. No es una literatura para elevar a la Historia de los Libros Buenos, pero engancha, se deja leer en un tanto me da, pero voy leyendo. Así llegas al final del libro.
No faltan los dibujos. Fernando Vicente mete su arte con los lápices en la portada y en páginas interiores. Un aliciente más para comprar un libro. Sabes que no tiene sólo texto. Hay dibujos para arrancarte una sonrisa o marcar para que el niño que tienes en casa se entretenga copiándolos.
En los dos relatos hay mucho humor negro. Jaboncillos dos de mayo, el segundo relato, le añade al humor el terror con escaso éxito. Marta Sanz está muy verde a la hora de meterle miedo al lector. Este segundo cuento me recordó esas películas que van de miedo y te hacen reír.
Os recomiendo el libro. También os recomiendo conseguirlo en una biblioteca a poder ser. Así fue como lo leí yo: gratis. No me gusta pagar libros de autoras que se ganan muy bien la vida en los medios de comunicación. Marta Sanz trabaja en el diario El País y colabora con la Escuela de Escritores.
Retablo de Marta Sanz me parece también un buen libro para regalar. Los libros de humor tiene éxito como regalo hasta cuando el que los recibe no es un gran lector. El humor nos engancha a todos.