Compré la semana pasada la Aceituna Rellena de Anchoa Serpis, una marca que no conocía y que tuvo mucho éxito en mi casa. Pudo tenerlo. No me salieron nada baratas. De hecho, las compré porque estaban en oferta de un descuento de la segunda unidad con un 70%. Si no hubiera oferta, no creo que metiera en la cesta de la compra un bote de aceitunas rellenas de anchoa que costaba 1,42 euros. Como la segunda unidad me salía en 0,43 no lo pensé dos veces.
Como os decía, en mi casa las devoraron. Las serví para picar con unas patatas fritas de paquete durante un partido de fútbol que veíamos en casa con unos amigos. Primero fue el bote de aceitunas normales y después fue mejor todavía el bote de aceituna más ligera, es decir, la que meten en el tarro con un 35% menos de sal.
Yo poca diferencia encontré entre unas y otras. Tal vez, como decía mi chico, no encontraba diferencia porque tenía el paladar de comer antes las aceitunas más saladas. Fuera como fuera creo que la tensión se nos puso a todos alta entre las aceitunas rellenas de anchoa de la marca Serpis y las patatas fritas de paquete de marca de supermercado. Eso sí, fuimos felices. No hay nada que haga más feliz a la gente que comer lo que no es sano.
El envase de estas aceitunas no difiere al envase de las marcas de la competencia. Es una lata redonda que abre con un abre fácil de tirar por el ganchito. Abren bien. Son tarros de 150 gramos. Viene saliendo el kilo a 9,47 euros. Pero no hay que fijarse en lo que sale el kilo. Nadie come un kilo de aceitunas. Con los dos tarros tuvimos de sobra para cuatro personas. Yo diría que incluso comimos más aceitunas de las que debiéramos haber comido.
Os las recomiendo. Son aceitunas que debes comprar cuando están de oferta. Tienen un sabor rico. Otra ventaja es que el relleno de anchoa es más abundante al que traen las aceitunas rellenas de otras marcas.