Pasamos un fin de semana en el Hotel Ciria en Benasque, Huesca porque era el alojamiento que más convenció a mi chico cerca de la Estación invernal de Cerler. Queda a unos 12 kilómetros.
Fue todo un acierto. Yo me sentí como en la casa de mis abuelos. El Hotel Ciria en Benasque, Huesca, es un hotel familiar, cálido, que invita a coger esos libros que tienes pendientes de lectura y sentarte a leerlos al lado de la chimenea. Fue lo que hice. El deporte blanco se lo dejé a mi marido y a las niñas. Yo no soy de deslizarme por las montañas nevadas muerta de frío. Siempre tengo frío en las pistas de esquí por abrigada que vaya.
En cambio, en el Hotel Ciria en Benasque, Huesca, no hacía frío. Estabas calentita y el personal es muy amable. Te tratan como si te conocieran de toda la vida, pero sin agobiarte. Consigues que te sientas como en tu casa.
Las habitaciones que quedaban libres eran las de la planta superior. Nos las enseñaron todas. Eran habitaciones abuhardilladas, unas con vistas a las montañas nevadas y otras con vistas al pueblo. Elegí las dos habitaciones que tenían vistas al pueblo. Mi marido hubiera preferido una habitación con vistas a los pedruscos helados. Pero impuse mi criterio. Ver un pueblo con aspecto medieval desde la ventana de mi habitación me relajaba.
Fue una pena que la suite estuviera ocupada. Me dijeron que es preciosa. En la suite hay una bañera de hidromasaje que me hubiera venido bien para quitarme el estrés de encima. El estrés me lo quité de encima comiendo. Salí del Hotel Ciria en Benasque, Huesca, con tres o cuatro kilos de más. No pude hacer dieta con los ricos platos de comida casera que había. Las carnes eran muy sanas porque estaban cocinadas a la brasa, sin grasas y aceites malos.
Os recomiendo el Hotel Ciria en Benasque, Huesca. Está a la entrada de Benasque, al principio de la zona comercial del pueblo. Es muy fácil de encontrar. Hay indicadores para que no te pierdas. Nosotros no descartamos volver este invierno. Pero pediremos la suite. La habitación forrada de madera barnizada con cortinas blancas tapando sólo la ventana nos quedó algo pequeña para los dos. Mis hijas también se sintieron algo agobiadas en su habitación porque tenía el techo bajito.