En una cocina es imprescindible un horno. Te ayuda a descongelar, cocinar rápido, cocinar sin estar mirando que la olla coja vida propia y empiece a echar líquidos por fuera. El último horno que ha entrado en mi cocina es el Mini horno HO3804 en Comelec. Lo estoy utilizando desde antes de Navidad con unos resultados excelentes. Cruzo los dedos. Estoy tan contenta con él que me daría un disgusto que llegara a su vida útil. Un horno cuando se estropea debes tirarlo. Gastas más en una reparación que en una compra.
Como os decía, el Mini horno HO3804 en Comelec me tiene enamorada. Lo compré porque su diseño me pareció muy práctico. Tiene unas mini patitas que lo levantan un poquito de la encimera de la cocina. Es muy estable. No temas que se te escurra. Donde lo pones queda. Su color negro con algo de brillo le da un toque chic a una cocina de color blanco como la mía. Sus botones de color plata brillante son el remate perfecto en un diseño en el que no falta un cristal que, limpio, deja ver el contenido que se está haciendo en su interior. Cuenta con una función convección y también tiene luz.
La potencia de este horno es de 1800 w. Su capacidad es de 38 litros. Me parece más que suficiente para darle un uso casero. ¿Más ventajas? Pues para algunos sí. El que sea un horno eléctrico, no microondas, a algunas personas les parece más sano. Mi suegra, por ejemplo, ha empezado a odiar los hornos microondas desde que un médico le metió en la cabeza de la malignidad de las microondas. Seguro que el médico no es amo de casa.
Os lo recomiendo. Me costó 69 euros. Tiene un precio razonable dadas sus prestaciones y lo bueno que sale. La marca es bastante conocida, aunque no es de las marcas más famosas en electrodomésticos. Yo estoy segura de que lo voy a amortizar. Lo estamos usando muchísimo.