Le compré a mi marido un reloj que me recuerda muy mucho a aquellos primeros relojes digitales que aparecieron en el mercado. Es el reloj Casio G-Shock DW-5600E-1VER, un reloj que puedes mojar en la ducha e incluso nadar con él. El agua no lo estropea.
Tampoco se le estropea el cristal de la esfera. Es un cristal mineral resistente a caída y ralladuras. Mi marido agradeció este detalle. Sus relojes suelen terminar sus vidas útiles por caídas. Es algo patosillo mi santo. La caja de la esfera es cuadrada. Un detalle de moda antigua. Justo por eso se lo compré a mi marido. Quería que tuviera uno de aquellos primeros relojes digitales que echaba tan de menos. Siempre decía que eran buenísimos. Este reloj está saliendo igual de bueno que los primeros Casio de este estilo.
La correa es sintética. Supongo que se le irá por la correa. Este tipo de correas o rompen o se desenganchan de un lado. Puedes arreglarlas, pero no es lo mismo. Una vez que se desengancha, es mejor que te olvides del reloj y que compres otro, a no ser que quieras estar continuamente en el relojero con la correa para enganchar.
Con el Casio G-Shock DW-5600E-1VER no quedas dormida. Cuenta con múltiples alarmas para programar a tu gusto. Mi marido no tiene muy dominado el tema de las alarmas. Le están saltando toda la noche como si tuvieran vida propia.
Os lo recomiendo. Este reloj Casio G-Shock DW-5600E-1VER da la hora puntual y te indica también los minutos y los segundos. Sólo por eso merece la pena pagar los 49,99 euros que me costó. Lo he visto a vender más caro. Yo siempre voy a por los chollos.
A mi marido le encanta. Lo está poniendo a diario, cuando no tiene ninguna reunión importante. Es un reloj muy informal. Su color negro hace que combine bien con ropa del día a día.