Hablando de regalos de Navidad, no puedo quitarme de la cabeza el Tensiómetro Connect BU540 de Medisana que llegó a mi casa de la mano de mi marido. Ya tuviéramos un tensiómetro, pero lo llevó mi suegra un día que andaba con su tensión averiada. Le pareció más fácil venir a mi casa a pedir un tensiómetro que ir a la farmacia a pagar un euro por medir sus tensiones alta y baja.
Este tensiómetro creo que se lo acabaré regalando también. No me gusta nada el brazalete extragrande que tiene. Es un brazalete que mide 42 centímetros. Me resulta incómodo tan grande. Mi marido pensó en su brazo, no en el mío por mucho que él diga que sólo pensó en el precio.
No es caro. Mi santo pagó por el tensiómetro de brazalete extragrande 35 euros. Estaba con descuento. Sin rebaja su precio subía hasta los 49,90 euros. Era más barato que en la farmacia. Me pidieron a mí en una farmacia por un tensiómetro de Medisana 60 euros. Les dije que ni hablar. Prefería no saber la tensión.
Este tensiómetro funciona bien. Mide la tensión sin equivocarse. Te dice la sístole, la diástole, el pulso. También te indica las arritmias. Esto pone de los nervios a mi suegra. Cuando le dije que teníamos un tensiómetro que indicaba las arritmias, dijo que mejor no lo probaba, no fuera a ser que estuviera viviendo sus últimos días sin darse cuenta. La madre de mi marido es una mujer muy dramática.
Os recomiendo el tensiómetro. Cuesta acostumbrarse al brazalete extragrande, pero, como funciona bien, vale la pena comprarlo. Cuenta con Bluetooth y lo controlas con una app llamada Vitadock+. Yo paso de la aplicación. Sólo me interesa para mirar la tensión de toda la vida.
El tensiómetro lo encuentras a vender tanto en farmacias como en parafarmacias. Yo lo compré en el Carrefour. Las grandes superficies tienen de todo y ofrecen unos precios, en general, más baratos.