Oh La La! De Agatha Ruiz De La Prada es uno de mis perfumes favoritos. Es uno de mis imprescindibles en verano porque me hace sentir fresca. Incluso en invierno, si no hace mucho frío, cedo a la tentación de perfumarme de arriba a abajo con el perfume del tapón con corazoncito, como lo llaman mis hijas. Les llama mucho la atención el tapón normal enmarcado en un corazón rosa. Ágatha no puede dejar ninguno de sus productos libre del corazón característico de su marca.
Es un perfume que te notas todo el día. Se pegan a tu piel sus notas predominantemente frutales. El Oh La La! De Agatha Ruiz De La Prada empieza enamorándote con una combinación bien equilibrada de notas frutales y cítricas, entre las cuales destacan la naranja sanguina y al pomelo. El toque seductor se lo pone la maracuyá o fruta de la pasión, que unida a notas medias florales vuelve loco a mi esposo. Siempre me dice que he encontrado en Oh La La! De Agatha Ruiz De La Prada el perfume que lo vuelve loco.
Yo no lo encuentro tan sensual como mi marido. Más bien lo encuentro muy fresco, muy jovial, muy positivo, muy de verano y necesario en el invierno cuando los días de lluvia y frío empiezan a aburrirte y a agotarte. Su perdurabilidad es de diez. De diez es también el envase.
Os lo recomiendo. Es un perfume que llama la atención en el lineal por su caja que recuerda un paquete de regalo con el lazo rojo pintado y el papel en rayas amarillas. Dentro de la caja el frasco tiene el mismo diseño de rayas, pero sin el lazo pintado. Es bonito. Le queda perfecto el tapón normal incrustado en un corazón.
En mi tocador nunca falta este perfume. También es el perfume que más regalo. Suelo regular muchas cositas de Ágatha. Sus productos son regalos que gustan mucho a mis amigas y a mis familiares.