El Flan Huevo sin Azúcar Dhul está que te chupas los dedos. Es igualito al flan de huevo que prepara mi madre. Lo quitas del envase, lo pones en un platito y le puedes decir los invitados que lo has hecho tú. Yo los pongo muchas veces de postre cuando tenemos visitas en casa. En cada pack vienen cuatro flanes de 100 gramos. Compro tres o cuatro packs y tengo fanes para todos.
Mi madre dice que no son tan sanos como los que prepara ella en casa. Puede que tenga razón. Los flanes de huevo que hace una madre son inmejorables por la industria alimenticia. Pero estos flanes de Dhul son mucho mejores que los que preparo yo. Todos salen buenos. Nunca me ha salido un flan de Dhul malo. Además no manchas nada cocinando. Se trata de darle la vuelta a la tarrina sobre un platito y servir. Yo los sirvo fuera de los envases para poder decir que he sido la cocinera de estas maravillas que nos venden en los supermercados por 1,97 euros.
Compré esta semana dos packs aprovechando que había un descuento de la segunda unidad a mitad de precio. El lunes, si continua la oferta, repetiré la compra. Sólo nos quedan dos. En casa todos nos sumamos a los postres lácteos sin azúcares añadidos. Estos flanes han sido elaborados con huevos de gallinas criadas en el suelo. Se supone, pues, que son más sanos. Las gallinas que viven en jaulas están estresadas y eso repercute en huevos de peor calidad. Lo tengo más que comprobado. Una vecina en la aldea tiene enjauladas a las gallinas y sus huevos son de pena, incluso peores que los de granja.
La única desventaja que les encuentro a los flanes huevo sin azúcar de Dhul es la cantidad. Debían ser de 125 gramos. Los hacen muy pequeñitos. Tienes que comer dos para sentirte saciada de postre.