El Valle del Jerte hay que visitarlo cuando están los cerezos en flor. Es un espectáculo que no olvidas en tu vida. Desearías que quedaran en flor aquellos árboles toda la vida. Nosotros hicimos la Ruta Garganta de las Nogaledas en tiempos de cerezos floreados. Espero repetir la experiencia en las próximas semanas.
No es una ruta muy larga. Tiene seis kilómetros y la puedes hacer en un par de horas si te tomas en serio el trabajo de andar. Yo no me lo tomé muy en serio. En tres horas conseguimos llegar al final. Se explica la tardanza porque llevábamos las niñas.
Esta ruta que discurre por el norte de la provincia de Cáceres va por el valle atravesado por el río Jerte. De ahí su nombre: Valle del Jerte. Debes ir mentalizada para cansarte un poco. La ruta empieza subiendo. A mí la cuesta me dejó sin aliento. Le iba diciendo a mi marido que mejor lo dejábamos. Pensaba que iban a ser los seis kilómetros cuesta arriba. No es así. Después de la cuesta arriba viene la cuesta abajo y, como dice mi madre, cuesta abajo todos los santos ayudan.
Durante la ruta nos cansamos de ver agua. En total habría unas siete cascadas. Afortunadamente, no metían mucho miedo. Eran chorritos de agua más o menos abundantes. Tanta agua daba frescor. No me quiero imaginar el calor que haría si la ruta no estuviera en una zona de río y cascadas de agua.
Lo más duro de la ruta son los primeros kilómetros. Cuando pasas la zona de robles, es coser y cantar. Empiezas a bajar entre los cerezos. En el Valle del Jerte cientos de familias viven de la cereza. El cerezo en flor es precioso. Hacen una fiesta a la que acuden muchos visitantes. Esto es lo que más me gusta del Valle del Jerte: que la gente viva adorando los cerezos. Deberían aprender otros pueblos de España donde sus lugareños viven de espaldas a la Naturaleza que les da de comer. En los pueblos del Valle del Jerte hasta los restaurantes utilizan las riquísimas cerezas para preparar sus mejores platos.
Nosotros aprovechamos nuestra estancia par ir a una finca de cerezos. Queríamos que las niñas aprendieran in situ el cultivo de las cerezas. Nos lo explicaron muy bien. A mis hijas les quedó claro que después de los cerezos en flor viene la cerecera con sus frutos.
Os recomiendo hacer la Ruta Garganta de las Nogaledas. Si la haces cuando los cerezos están en flor, podrás disfrutar de un paisaje único. Y, si no puedes ir esas dos semanas de cerezos floreados, siempre puedes sumarte a la cerecera. Siguen con las fiestas.